Cuba prevé inversiones para aumentar el almacenamiento de aceite sin priorizar la producción

Dependiendo de varios factores productivos y de la calidad del grano, de cada tonelada de soja se extraen entre 130 y 150 litros de aceite. (Captura de pantalla: TV Camagüey – YouTube)

El gobierno cubano anunció que invertirá en la construcción de tanques de almacenamiento de aceite en la Empresa de Aceites y Grasas Comestibles de Camagüey, una de las tres que hay en todo el país, para intentar contrarrestar el déficit que de ese producto.

Según declaraciones al diario oficialista Granma de Indira Contreras Morales, directora de la entidad, hace algunos años había “cinco tanques con capacidad para 17.000 toneladas cada uno” en Nuevitas, pero el deterioro progresivo de los recipientes obligó a demoler tres de ellos. Por lo tanto, en los últimos tiempos se trabaja sin márgenes de respaldo.

Finalmente, el Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria aprobó una inversión para “la instalación de 15 tanques de 1.100 toneladas de aceite cada uno, confeccionados a partir de fibra de vidrio”, de acuerdo con la directora.

No obstante, en una primera etapa solo se instalarán seis, pues el dinero aprobado alcanzó solo para esa cantidad. Contreras Morales no dio fecha para la entrada en operación de los depósitos, aunque sí aseguró que las gestiones de compra y de importación están en marcha. Mientras tanto, se trabaja en la obra civil para ubicar los depósitos y asegurar el perímetro del enclave.

La poca disponibilidad de almacenaje y los problemas de transporte inciden negativamente en la distribución de aceite en esa región del país, según explica la funcionaria. En Camagüey, este alimento se distribuye mensualmente, bodega a bodega, con el empleo de transporte automotor, pero hay déficit de combustible y de piezas de repuesto.

Sin embargo, eso no quiere decir que haya un aumento en las producciones de aceite en bolsas de 500 mililitros y en formato de bidones de cuatro, cinco y 20 litros. Tanto la fábrica de Camagüey como la de La Habana importan aceite refinado a granel y solo hacen la función de envasarlo. Por lo tanto, mientras sigan los problemas de liquidez de la economía nacional y la mala fama de pago que tiene Cuba en el mercado internacional, no podrá aumentar la compra de aceite.

El régimen importa granos de soja para producir aceite en la única fábrica con capacidad para ello, ubicada en Santiago de Cuba. Lo anterior, a pesar de que resulta más barato emprender todo el proceso que comprar el producto terminado y solo envasarlo.

No obstante, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), durante el 2022 se gastaron 300 millones de dólares en la compra de granos de soja en el mercado internacional, pero al parecer no fue suficiente. Dependiendo de varios factores productivos y de la calidad del grano, de cada tonelada de soja se extraen entre 130 y 150 litros de aceite.

Ante la escasez de aceite y la inflación generalizada en la economía nacional, un litro llega a costar 1.500 pesos cubanos (CUP), casi la totalidad de un salario mínimo en la Isla, establecido desde 2021 en 2.100 CUP.