Cubana asegura que fue atropellada por El Cangrejo, el nieto de Raúl Castro

La joven de 19 años sostiene que nadie de la familia Castro se ha acercado a ofrecerle ayuda a ella ni a sus tres hijos. (Captura de pantalla: AmericaTeVe – YouTube)

Una cubana, identificada como Yudelky Peña, ha afirmado a medios de prensa internacionales que fue atropellada por Raúl Guillermo Rodríguez Castro, nieto del dictador Raúl Castro, hace un año.

Este personaje, más conocido como El Cangrejo, es uno de los hombres más poderosos e intocables del país, precisamente por formar parte del clan que gobierna la Isla desde hace más de 60 años. 

Según las declaraciones de Peña, el accidente tuvo lugar el 23 de abril del 2022, en horas de la tarde, en la localidad de Castillito, en Mayarí, Holguín, cuando un auto moderno, y el cual había sido rentado en una agencia estatal para el turismo en Santiago de Cuba, impactó contra un coche de pasajeros tirado por caballos. 

El propio medio oficialista Cubadebate reportó que del siniestro resultaron 12 lesionados, todos los que iban en el carro de tracción animal, algunos de ellos reportados como grave y con peligro para su vida. 

Entre los heridos figuraron cinco niños, de nueve meses, dos, tres, seis y 15 años, así como el pequeño de tres años Yuniesqui Simanes Peña, hijo de Peña Fonseca, quien también fue reportada de grave, al igual que el cochero, intervenido quirúrgicamente por ortopedia. 

Las víctimas sostienen que la persona que iba al volante del auto conducía “volando” y a exceso de velocidad, lo que, unido a las malas condiciones de la carretera, resulta una combinación fatal.

Para quienes se vieron envueltos en el siniestro, así como para los vecinos de la zona, el responsable del accidente era “alguien” de alto rango y, probablemente, asociado a la familia Castro. Este detalle quedó reforzado debido a todo el protocolo y “misterio” que tuvo la policía con el implicado. 

Cabe destacar que el coto de caza privado de los dictadores, ubicado en Cayo Saetía, queda relativamente cerca del lugar del impacto, y se supo que, desde días antes del incidente, algunos de ellos se encontraban disfrutando allí. Por tal motivo, se cree que pudo ser uno de ellos, o quizás un invitado o alguien del personal de apoyo. 

La sospecha de que se trata de alguno de estos personajes quedó reforzada debido a que ni el auto ni la identidad del conductor fueron revelados, ni aparece información al respecto. Antes bien, el accidente generó un despliegue de oficiales y agentes del Ministerio del Interior (Minint), algo poco común en este tipo de sucesos, a menos que haya “algo” que realmente lo amerite. 

Un usuario de redes sociales comentó que “la policía estaba con tremenda intriga, no pudieron topar con el chofer y cuando lo sacaron lo escoltaron a un carro que mandó La China”, en referencia a Raúl Castro. 

Asimismo, se reportó la presencia de varias ambulancias en las inmediaciones del Hospital de Mayarí, algo inusual debido a la falta de combustible y la escasez de este tipo de vehículos en el país, crisis que se ha acrecentado en el último año. 

“Se nota que hay un interés especial en estos casos porque todo fluye sin obstáculos y eso no es lo normal. Por eso el traslado hacia los hospitales correspondientes en la capital provincial se hizo en tiempo récord”, aclaró el internauta. 

Otro dato que llamó poderosamente la atención de los mayariseros en esa oportunidad fue el trasiego de helicópteros desde puntos cercanos a Cayo Saetía y con destino a Santiago de Cuba, donde el hermano de Fidel Castro mantiene una de sus residencias de descanso.  

Uniendo los cabos sueltos, muchos especulan que el misterioso conductor debe ser sin dudas El Cangrejo, motivo por el cual no ha trascendido su identidad y se ha mantenido todo el misterio alrededor del caso más de un año después. 

Lo cierto es que esta joven madre cubana perdió parte del hígado, un riñón, quedó inmovilizada de un brazo y apenas puede caminar debido a las operaciones a las que se tuvo que someter por las lesiones sufridas en el accidente. 

Hasta el día de hoy, nadie se ha acercado a su casa a prestarle ayuda ni a intentar compensarla, de alguna forma, por haberle tronchado su vida para siempre. Actualmente, ocupa una antigua casa de visitas del gobierno y percibe una chequera de cuatro mil pesos, algo irrisorio para ella y sus tres niños.