Cubana denuncia que picadillo descompuesto por falta de refrigeración fue tirado cerca de un río

Las autoridades cubanas prefieren tirar la comida en vez de ofrecerla gratuita a la población. (Collage: Mística Almaguer – Facebook)

Decenas de bolsas de picadillo fueron tiradas cerca de un río, luego de que la carne se descompusiera por la falta de refrigeración a causa del déficit energético en la Isla.

Una usuaria de Facebook, identificada con el nombre de Mística Almaguer Torre, compartió en el grupo Revolico Holguín las imágenes de este desperdició de comida, captadas durante el mes de agosto.

La internauta indicó que fue con su hijo al río, pero no se bañaron con tal de evitar alguna enfermedad. Entonces, se pusieron a explorar los alrededores y encontraron a un camión de deshechos tirando las citadas bolsas.

“Pudiendo evitarse dicha situación y hacer donativos a personas necesitadas, se tira la comida, se requiere de esfuerzo para que salgamos adelante”, comentó la mujer en el post escrito ayer martes.

La publicación provocó comentarios de indignación y molestia por parte de varios usuarios conscientes de que la falta de alimento es uno de los graves problemas en la Isla y, pese a ello, las autoridades prefieren tirar la comida en vez de ofrecerla de manera gratuita.

“Hacen eso en lugar de donárselo al pueblo antes de que se pudra, parte el alma ver que tantas personas no tienen nada para comer y niños se acuestan sin un plato. Lo único que saben hacer es mandar a darle palo al pueblo cuando sale a pedir sus derechos”, dijo una internauta.

La usuaria Sonia Pérez manifestó que “podían reportar esos productos antes de la fecha de vencimiento o la falta de corriente y vendérselos al pueblo, realmente yo no entiendo, hace unos días una tienda de Holguín vendió un café, tenía más de tres meses de caducidad, y así lo vendieron, antes se sacaba de la venta, ahora no”.

Otra persona relató que hace unos 10 meses, detrás de la vivienda de su abuela, donde hay un pequeño monte, se desecharon productos alimenticios que se habían podrido antes de su venta, como yogur y paquetes de galletas.

“Cuando se dieron cuenta de que los lugareños recuperaban dicha comida, pese a estar vencida, empezaron a quemarla o a destruirla. Paso el tiempo y parece que empezaron a desecharla en algún otro lado”, agregó.

El internauta José González comentó que en Holguín, cuando ocurrieron los apagones de 2007 y 2008, se pudrió una gran cantidad de carne de cerdo y para nada hubo la iniciativa de donársela a los hospitales o a personas pobres.