Cubano acusado de un crimen en Miami sigue prófugo de la justicia

El cubano Ariel Gandulla, uno de los cuatro cubanos acusados por el asesinato en 2011 de un empresario en Miami, sigue prófugo de la justicia tras haber sido detenido en España Manuel Marín, el hombre que está en el centro de este sonado caso, dice un reporte Diario de Cuba.

Gandulla es un luchador de artes marciales mixtas. Por ahora ha escapado a la Justicia y reside «abiertamente» en Vancouver, Canadá, según medios locales, debido a que su extradición a Estados Unidos es compleja dado que es ciudadano cubano.

Marín, excopropietario de la cadena de supermercados Presidente, según la acusación, se habría confabulado con Gandulla, Alexis Vila Perdomo, medallista de lucha libre en los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996), y el entrenador y promotor Roberto Isaac para acabar con la vida de Camilo Salazar, el presunto amante de su mujer, amplía el citado medio.

La Fiscalía estatal de Miami-Dade confirmó a la agencia de noticias EFE que Marín «está en custodia en España y hay en efecto un proceso de extradición».

El empresario, de 64 años, se disponía a entrar en la embajada de EEUU en Madrid cuando agentes policiales españoles detectaron que estaba nervioso y lo interceptaron. Al contrastar sus documentos encontraron que era buscado por el crimen de Salazar, que fue quemado y golpeado por sus asesinos, quienes abandonaron su cuerpo en un paraje rural en las afueras de Miami.

Aunque Salazar, de 43 años, fue asesinado en junio de 2011, hasta abril pasado no fueron imputados formalmente Marín, Gandulla, Vila e Isaac.

Marín, al igual que Gandulla e Isaac, fue acusado de secuestro, asesinato y conspiración para secuestrar y asesinar; mientras que en el caso de Vila la acusación fue homicidio en segundo grado (no premeditado y sin alevosía).

La Policía detuvo en abril a Vila e Isaac, que se declararon inocentes cuando fueron presentados ante la Justicia y siguen presos sin fianza.

Para entonces, Marín y Gandulla hacía tiempo que habían huido de EEUU.

Desde el primer momento hubo especulaciones sobre que Marín había huido a España pocos días después del asesinato y, en el caso de Gandulla, un mes después de la acusación se conoció que vivía en Vancouver con su esposa e hijos.

Uno de los empleados de Marín dijo a la Policía que llevó a su jefe al aeropuerto para que tomase un vuelo con destino Francia, pero una corta llamada telefónica que realizó a su esposa dio indicaciones a la Policía acerca de que estaba en España.

Algunos medios también se hicieron eco en los últimos meses de informaciones que indicaban que, estando prófugo, Marín se reunió con su hijo Yaddiel, propietario de varios restaurantes en Miami, en un centro turístico de Cuba.

El diario Vancouver Sun señaló en mayo pasado que la Fiscalía de EEUU sabía de la presencia de Ariel Gandulla en esa ciudad del suroeste de Canadá, país al que llegó en 2012 y en el que él y su familia han tratado de hacerse ciudadanos desde 2014.

FUENTE Diario de Cuba