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Cubano detenido por cometer un delito contra una menor en La Pequeña Habana
El residente en Hialeah se entregó a las autoridades tras una denuncia pública en su contra
La Policía de Miami anunció el arresto de Alexander Pérez Piloto, de 38 años, un cubano residente en la ciudad de Hialeah acusado de un perturbador incidente de voyerismo en La Pequeña Habana, ocurrido el pasado miércoles 21 de agosto.
Según un informe policial compartido por Local 10, este hombre fue detenido tras ser visto espiando a una niña de 6 años que se cambiaba de ropa dentro de una vivienda, ubicada cerca de Southwest 10th Street y Seventh Avenue.
El video de vigilancia muestra a Pérez Piloto mirando por la ventana de un complejo de cuatro edificios, donde además de la menor, se encontraban dos niños de 8 y 10 años y una mujer de 30 años.
José Larrynaga, padre de la niña, no estaba en casa, pero al momento fue alertado por un vecino sobre la presencia en las inmediaciones de su hogar de un posible ladrón. Entonces, el progenitor revisó su cámara de seguridad desde el celular y presenció la inquietante escena.
Al ser detenido por policías, el acusado dijo que trabajaba como conductor de Lyft y se encontraba en la zona buscando dónde orinar. Según su versión, detuvo su vehículo en una zona residencial oscura para hacerlo discretamente. Sin embargo, las autoridades pusieron en duda su relato, especialmente después de que las imágenes mostraran claramente su comportamiento inapropiado.
En su testimonio, Pérez Piloto mencionó que, al encenderse una luz cercana, se movió hacia la parte trasera del edificio, donde se sentó en una silla y continuó orinando, alegando que alguien le había preguntado por su presencia en el lugar.
El informe de arresto también menciona que el antillano acudió voluntariamente al Departamento de Policía de Hialeah después de que su esposa vio su imagen en las noticias. Allí, confesó que sabía que había cometido un error al ingresar a la propiedad sin autorización. Además, hizo una declaración que fue censurada en el informe público.
El cubano enfrenta cuatro cargos de voyerismo y un cargo adicional de robo en una vivienda ocupada. Durante su comparecencia ante la jueza de circuito de Miami-Dade, Mindy Glazer, se le fijó una fianza de 9.500 dólares. Además, fue puesto bajo arresto domiciliario con un monitor GPS y se le ordenó mantenerse alejado de las víctimas involucradas.
En Florida, el voyerismo es un delito que conlleva penas de cárcel o prisión y multas. La severidad de la pena depende de si es la primera ofensa o si el delito se repite. En caso de una primera ofensa, el acusado enfrenta cargos por un delito menor de primer grado, cuya sanción es de hasta un año de cárcel y multas de hasta 1.000 dólares.
Si el delito se repite, se considera un delito grave de tercer grado, con penas de hasta cinco años de prisión y multas de hasta 5.000 USD. En casos de reincidencia agravada, la pena puede aumentar hasta 15 años de privación de la libertad y 15.000 USD en multas.
Además de las sanciones, los condenados por voyerismo pueden verse obligados a registrarse como delincuentes sexuales, lo que puede afectar significativamente su vida personal y profesional.