Cubano detenido por presunta agresión cuando trabajaba como conductor de Uber en Miami

Yaroslandys Elozegui Romero ofreció una declaración diferente a la expresada por su víctima ante las autoridades. (Foto © Archivo del condado de Miami-Dade)

Un conductor de Uber identificado como Yaroslandys Elozegui Romero, de 35 años, fue arrestado tras ser acusado de agredir sexualmente a una pasajera dentro de su vehículo en la ciudad de Miami, informó la policía.

El incidente ocurrió el pasado domingo en la autopista 836. Tras la denuncia, Romero fue detenido y presentado ante un juez, quien le impuso una fianza de 29.000 dólares y le prohibió volver a trabajar como conductor de plataformas de transporte compartido, informó Telemundo 51.

El reporte policial indica que la víctima, cuyo nombre no ha sido revelado, había solicitado el servicio de Uber a través del teléfono de un amigo, ya que el suyo estaba descargado. Al abordar el vehículo, preguntó si podía cargar su dispositivo. Romero le sugirió que se sentara en el asiento delantero para facilitar la conexión del cargador y detuvo el auto para que ella pudiera moverse.

Una vez en el asiento delantero, el conductor comenzó a tocar a la víctima en los brazos y le pidió que lo besara. Ante el rechazo de la mujer, el hombre detuvo el auto en plena autopista 836 y la sujetó por los brazos para forzarla a besarlo. Según la denuncia, posteriormente, la obligó a tocar sus genitales.

La víctima relató a la policía que, tras la agresión, Romero utilizó una toalla para limpiarse antes de dejarla en el destino solicitado a través de la aplicación. Posteriormente, denunció lo sucedido a las autoridades, lo que llevó a la apertura de una investigación por parte de la Patrulla de Carreteras de Florida.

Durante las pesquisas, se determinó que el vehículo que conducía el cubano estaba registrado a nombre de otra persona, con quien compartía residencia. Los agentes llegaron a la vivienda del acusado, donde le leyeron sus derechos y procedieron a interrogarlo.

En su declaración grabada, el sospechoso confirmó los hechos narrados por la víctima, aunque aseguró que ella estaba bajo los efectos del alcohol y que había sido quien inició el contacto físico. Sin embargo, según los informes policiales, la mujer no mostraba signos de estar en estado de embriaguez cuando fue entrevistada por primera vez.

El juez Ariel Rodríguez, a cargo del caso, expresó su preocupación ante la gravedad de las acusaciones. “Esta persona no debería ser un Uber o Lyft, no debería conducir”, declaró durante la audiencia en la que se determinó la fianza y las condiciones de su liberación provisional.

Por su parte, la empresa Uber emitió un comunicado en el que calificó el incidente como “una pesadilla” y aseguró que el acceso del antillano a la plataforma fue eliminado de inmediato. “Nos tomamos muy en serio la seguridad de la comunidad de Uber y estamos listos para apoyar a las fuerzas del orden con su investigación”, señaló la compañía.

El hombre fue trasladado al Centro Correccional Turner Knight Guildford en espera de su proceso judicial. Las autoridades instaron a cualquier otra posible víctima a presentar denuncias para determinar si existen más casos vinculados con el acusado.