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Cubano encuentra una rana en un paquete de picadillo

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Cubano encuentra una rana en un paquete de picadillo

“Si eres cubano y vives en Cuba, te darás cuenta de que no compensa echar a perder un picadillo”

El «picadillo mixto condimentado» en cuestión es procesado en la planta Richmeat de Cuba, S.A., ubicada Zona Especial de Desarrollo Mariel. (Foto: Yoel Pausini-Twitter)

Un cubano identificado en Twitter como Yoel Pausini compartió imágenes de una rana encontrada dentro de un paquete de “picadillo mixto condimentado”, procesado en la planta Richmeat de Cuba, S.A.

“Esto se dice y no se cree”, escribió el joven en la mencionada red social. A la indignación por la falta de higiene se suma lo difícil que resulta en la Isla encontrar alimentos y los altos precios que alcanzan los mismos.

Ante la desconfianza de algunos internautas, Pausini aseguró que su publicación no tenía como objetivo alcanzar likes. “Si eres cubano y vives en Cuba, te darás cuenta de que no compensa echar a perder un picadillo al precio que está”.

También contó que fueron su cuñada y esposo quienes compraron el producto. “Lo abrieron y eso era lo que había. Ambos son médicos y sin redes sociales, o sea, ellos no echarían a perder la comida por gusto y yo no me enriquezco por hacer algo viral’”.

El “picadillo mixto condimentado” en cuestión, se vende en tiendas en CUP y también de manera online por entre los 2.70 y los 3.00 dólares. La planta donde se procesa fue inaugurada en 2020 y se encuentra en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.

No es la primera vez que el gobierno expende alimentos en mal estado o con animales y/u objetos dentro de sus envases. Los cubanos han comprado desde croquetas explosivas hasta mermelada con lagartijas dentro. Hace tiempo la calidad dejó de ser un estándar en un país donde mal se sobrevive.

En 2021 la prensa oficialista denunció la venta de leche con larvas y gusanos en bodegas de la provincia de Matanzas. Ese alimento estaba destinado a los niños del territorio, por lo que el asunto se tornó aún más sensible.

“A la administradora de la bodega La Rampa, ubicada en La Cumbre, no le dio tiempo a vender ni un litro. Cuando se disponía a atender al primer cliente notó una materia extraña flotando en la superficie y al introducir un colador quedó sorprendida: ¡La leche tenía gusanos!”, contó en ese momento Periódico Girón.

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