Cubano extraditado a La Habana por narcotráfico tenía una lujosa casa en Costa Rica

El cubano que fue extraditado la semana pasada a La Habana, bajo acusaciones de liderar una banda de narcotráfico desde Costa Rica, era dueño de una propiedad valorada en 115 millones de colones (unos 190.000 dólares) en un barrio residencial de ese país.

Según informó hoy la cadena local Teletica, Neftaly García Testa tenía participación en al menos tres sociedades anónimas y era presidente de una. Un banco privado le otorgó el préstamo de 115 millones y con ese monto adquirió una vivienda en el conocido barrio residencial de Rohrmoser (distrito Pavas), en San José.

La cadena comprobó la existencia de la propiedad, de unos 380 metros cuadrados y situada en el distrito más poblado de Costa Rica, a través de una revisión de los bienes inscritos de García Testa.

Esta revisión también reveló que la sociedad anónima de la cual era presidente el cubano se registró bajo el nombre de Henry Corporation. En otras dos sociedades aparece con participación activa, pero no hay bienes inscritos.

Neftaly García Testa fue detenido en ese país luego de que se emitiera contra él una alerta de roja de Interpol desde la oficina de ese organismo en La Habana. El Ministerio del Interior de Cuba confirmó por medio de un boletín el aval de la cancillería tica para ejecutar la solicitud de extradición.

Según la solicitud de la Fiscalía General de la República, el Tribunal Supremo Popular y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, García Testa fue el promotor de varios envíos de droga desde Costa Rica hacia la isla entre el 2011 y el 2016.

Tras las investigaciones, se logró la detención de unos siete costarricenses, usados por Neftalí como “narcomulas”. Todos ellos enfrentan ahora penas de prisión en la Isla de entre 10 y 20 años de cárcel.

El cubano se radicó en Costa Rica tras huir de la nación antillana, donde ya lo habían identificado como el responsable de los envíos.

De acuerdo con las investigaciones del caso, García se valía de la necesidad de los costarricenses o en otros casos mediante el engaño, para que viajaran a Cuba con un equipaje desconocido, aduciendo que se trataba de ropa americana para comercializar en ese país.