Cubanomexicano extraditado de Colombia a México enfrenta graves acusaciones

Cristóbal Paulino Fernández Viamonte tenía una vida lujosa en Colombia mientras operaba negocios ilícitos en México. (Captura de pantalla © Testigo Directo – YouTube)

Autoridades de Colombia extraditaron a México al cubanomexicano Cristóbal Paulino Fernández Viamonte, quien enfrenta graves acusaciones de trata de personas y explotación sexual. La entrega se realiza en cumplimiento de una orden emitida por el Juez del Circuito Especializado del estado de Yucatán, México, quien acusa al antillano de liderar una red de tráfico sexual.

Fernández Viamonte fue detenido por la Interpol en julio del año pasado en Medellín, donde se hacía pasar por un exitoso comerciante. La investigación reveló que dicho sujeto era propietario de una mansión en el exclusivo barrio El Poblado, desde donde dirigía sus actividades.

El detenido no mantenía un bajo perfil, sino todo lo contrario. Se trasladaba en vehículos blindados de alta gama y contaba con un equipo de seguridad, acciones que aumentaron las sospechas de su implicación en actividades ilegales.

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, destacó la importancia de esta extradición en redes sociales. “Nuestra ciudad no será territorio para criminales ni para redes de explotación. Creía que posando de comerciante iba a pasar desapercibido, pero dentro de nuestra lucha frontal contra la explotación sexual y trata de personas lo declaramos como objetivo de alto valor y cayó”, señaló el alcalde.

¡𝗘𝗫𝗧𝗥𝗔𝗗𝗜𝗧𝗔𝗗𝗢 𝗖𝗔𝗕𝗘𝗖𝗜𝗟𝗟𝗔 𝗣𝗥𝗢𝗫𝗘𝗡𝗘𝗧𝗔! Enviamos a México a Cristóbal Fernández Viamonte, máximo cabecilla de una organización criminal dedicada a captar mujeres en distintas ciudades de Colombia con fines de explotación sexual.

Según las investigaciones… pic.twitter.com/ZivnhSwwBg

— Brigadier general Carlos Fernando Triana Beltrán (@DirectorPolicia) March 21, 2025

Las investigaciones revelaron que personas cercanas a Fernández Viamonte lanzaban una red de engaños dirigida principalmente a mujeres jóvenes de ciudades colombianas como Cali, Medellín y Bogotá.

A estas víctimas se les ofrecían empleos como meseras en las ciudades mexicanas de Cancún y Mérida, donde Fernández Viamonte tenía supuestos establecimientos de entretenimiento. Lo que inicialmente parecía una oportunidad de trabajo legal escondía la realidad de una red de explotación sexual.

Los bares y clubes Candela, Bandidas y Bar Tropicana Angus, ubicados en territorio mexicano, fueron registrados por las autoridades mexicanas en julio de 2024. En uno de los operativos, las autoridades rescataron a ocho mujeres de origen colombiano que se encontraban bajo condiciones de explotación.

En la misma operación fue detenida Soledad “A”, alias “La Capitana”, quien operaba los negocios ilícitos de Fernández Viamonte en la nación azteca. Testimonios de las víctimas revelaron que, una vez en México, les eran arrebatados los pasaportes y obligadas a firmar contratos de deuda imposibles de saldar.

Las mujeres debían trabajar como meseras, pero su principal labor era acompañar a los clientes y realizar servicios sexuales para cumplir con las deudas. Una de las víctimas, que prefirió mantener su anonimato, detalló que la deuda ascendía a 178.000 pesos mexicanos (aproximadamente 8.795 dólares).

María Ángel Vielma, activista contra la trata de personas, comentó a 14yMedio que este tipo de redes se aprovechan de las vulnerabilidades de las mujeres migrantes. “El violento va viendo cuál es su necesidad para manipularlas”, señaló Vielma, al tiempo que subrayó el trato xenofóbico hacia migrantes de ciertos países, quienes son vistas bajo estereotipos sexistas y racistas.