Cubanos detenidos en operativo contra tráfico de personas en el condado de Polk

Los más de 200 arrestados enfrentan cargos graves relacionados con delitos de tráfico de personas. (Captura de pantalla © Telemundo 51 – Web)

La Oficina del Alguacil del condado de Polk lanzó un operativo encubierto de ocho días denominado “Tristeza de Marzo”, que resultó en la detención de un total de 228 sospechosos vinculados al tráfico humano; entre ellos, hay algunos oriundos de Cuba, informó Telemundo 51.

Según el comunicado oficial, los arrestos se llevaron a cabo por presuntos actos ilegales relacionados con delitos graves vinculados a servicios sexuales en dicho territorio, al centro de Florida.

La redada dio como resultado la detención de 66 presuntas trabajadoras, de las cuales 13 fueron identificadas como posibles víctimas de trata de personas. Además, 150 sospechosos fueron puestos bajo custodia por presuntamente solicitar servicios y viajar a una ubicación con el propósito de negociar relaciones a cambio de dinero.

Otros 12 individuos fueron privados de su libertad por actividades relacionadas con el beneficio económico o por transportar a mujeres hacia donde se encontraban supuestos clientes.

El historial criminal combinado de los sospechosos revela 879 delitos graves y 1.150 crímenes menores, lo que subraya la magnitud de la problemática enfrentada. Además de gente vinculada con la Isla, también se encuentran detenidas personas oriundas de Chile, Guatemala, México, Perú y Venezuela.

Las autoridades confiscaron drogas ilegales y 17 armas de fuego como parte del operativo. Entre los detenidos se encontraban dos hermanos, de 16 y 17 años, quienes supuestamente intentaron cometer un robo armado.

El éxito de la operación fue posible gracias al apoyo clave de detectives de varias jurisdicciones, incluidas Auburndale, Davenport, Haines City, Lakeland, Lake Hamilton, Lake Wales, St. Cloud, así como del personal de Winter Haven Fire Rescue.

Instituciones importantes como la Oficina del Fiscal del Estado para el Décimo Circuito Judicial, el fiscal estatal Brian Haas, miembros del Departamento de Niños y Familias de Florida (DCF, por sus siglas en inglés) y organizaciones de servicios sociales como One More Child, Heartland for Children y Selah Freedom, estuvieron presentes y desempeñaron un rol crucial en esta operación contra el tráfico humano.