Cubanos que pasen mucho en el extranjero corren el riesgo de perder la cartilla de racionamiento

Cubanos que pasen mucho en el extranjero corren el riesgo de perder la cartilla de racionamiento (ALDO GAMEZ/YOUTUBE).

El gobierno de Cuba se encuentra considerando la posibilidad de eliminar el derecho a recibir la cuota mensual de alimentos distribuida a través de la cartilla de racionamiento, llamada popularmente “la libreta”, a los cubanos que permanezcan fuera del territorio por largos periodos de tiempo.

La medida se sumaría a otras que buscan eliminar gastos extras al Estado, sin embargo, pese a la mala calidad de los alimentos entregados que además lo son en raciones insuficientes, el subsidio es imprescindible para la mayoría de los cubanos.

El apoyo correspondiente a cada persona, es en muchos casos el principal ingreso de alimentos en los hogares cubanos.

El gobierno argumenta que miles de cubanos emigrantes dejan su “libreta” a sus familiares o amigos en Cuba, quienes siguen recibiendo el subsidio correspondiente a personas que ya ni siquiera se encuentran en el país.

La propuesta se aprobó este viernes en la última reunión plenaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, luego de que una diputada de la capital pidiera analizar “la posibilidad de que las personas que salen del país por un tiempo largo no sigan recibiendo la canasta básica familiar normada, pues implica grandes gastos (al Estado)”, informó EFE.

Sin embargo, aún antes de su aprobación, cubanos en el extranjero ya se habían quejado de la gradual eliminación de su registro como parte del núcleo familiar, sin que esto mejore en absoluto el abasto ni la calidad  para quienes aún poseen la “libreta”.

La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz, respondió que ya se han evaluado propuestas similares y señaló que se deben emitir nuevas normas que especifiquen cuánto es lo mínimo para “causar baja” en el “registro de consumidores”, la lista que controla los núcleos familiares y su composición.

Díaz argumentó que hay que actualizar el procedimiento teniendo en cuenta los motivos para las estancias prolongadas fuera del país.

“Hay quien sale de ‘misión’ y no siempre es por motivos recreativos”, dijo, aludiendo a los miles de profesionales que La Habana envía a trabajar a otras naciones y que proveen con sus salarios la mayor parte de las divisas del régimen.

Ante la fuerte crisis económica que enfrenta Cuba, Raúl Castro ha impulsado reformas económicas “actualizar el modelo socialista cubano”, reduciendo notablemente  la “libreta”, al grado de que hoy con ella sólo se pueden comprar ínfimas cantidades de frijoles, azúcar, pollo, huevos, arroz, aceite, sal, pastas y pan, equivalentes a menos de dos dólares por persona.

Ya en 2011, el gobierno había propuesto su eliminación ordenada, argumentando que ésta favorecía “tanto al ciudadano necesitado como al no necesitado”, a la vez que propiciaba “prácticas de trueque y reventa” y “un mercado subterráneo”.

Aunque Castro decidió que la desaparición de la libreta sería “gradual”, por el momento se mantiene, sin embargo eliminar a los cubanos que pasan tiempo en el extranjero podría ser el primer paso para la eliminación total del único subsidio para los cubanos garantizado actualmente por el régimen.