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Cubanos sin techo sobreviven en la Terminal de Ómnibus de Villanueva
Testimonios revelan las condiciones que enfrentan los sin techo y viajeros varados en un espacio marcado por la incertidumbre y la falta de atención.
El material también recoge denuncias sobre las condiciones del sitio. (Captura de pantalla © Abelito Nemo – YouTube)
El influencer cubano Abel Humberto Fernández, conocido como Abelito Nemo, publicó un video que revela las condiciones de vida de personas sin hogar que pernoctan en la terminal de ómnibus de la calle Villanueva, en La Habana. El material, difundido en redes sociales, muestra testimonios de quienes buscan refugio en ese espacio por falta de vivienda o por necesidad de viajar a otras provincias.
Durante su recorrido, Fernández conversó con hombres y mujeres que, por distintas circunstancias, duermen a la intemperie o en los pasillos de la terminal. Algunos esperan un ómnibus que los lleve a su destino, mientras otros viven allí desde hace años, sin opciones para rehacer sus vidas.
Uno de los entrevistados explicó que la noche es el momento en que más personas llegan al lugar, muchas veces después de las 10 u 11 p. m. Algunos lo hacen por estar anotados en la lista de espera, sistema que aún rige en estos viajes, mientras otros simplemente no tienen dónde ir.
“Yo perdí a mi madre cuando tenía once años. No tengo a nadie. Vivo recogiendo cosas y vendiéndolas para comer”, contó un hombre que lleva cuatro años durmiendo en la calle.
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Según el video, en ocasiones las autoridades impiden que los sin techo permanezcan dentro del recinto. Algunos relataron que deben pasar la noche afuera, incluso bajo el sereno, cuando la terminal cierra por labores de limpieza. Otros mencionaron que los custodios o la policía los despiertan y los obligan a salir del lugar.
El material también recoge denuncias sobre las condiciones del sitio. Los baños públicos, por ejemplo, cobran 50 pesos cubanos por el acceso a una ducha, aunque no incluyen jabón. Sin embargo, un trabajador explicó que no se le niega a nadie la posibilidad de asearse, incluso si no van a abordar un ómnibus. “Cada quien tiene su situación. Nosotros solo tratamos de ayudar”, dijo.
El testimonio de un ciudadano costarricense también llamó la atención. Afirmó haber llegado a Cuba en busca de mejores oportunidades, pero terminó sin recursos ni hogar. “Me habían dicho que aquí la gente no se maltrataba. Me robaron todo y estuve dos años durmiendo en la calle. Ahora estoy esperando que el consulado me ayude a regresar”, expresó.
La mayoría de quienes duermen allí son adultos mayores. Pocas veces se ven jóvenes, según el testimonio de Fernández. Algunos llevan pocos días en La Habana, otros permanecen en la terminal desde hace meses o años. Muchos han perdido a sus familiares, otros enfrentan conflictos que los han expulsado de sus hogares.
La publicación cierra con una reflexión: más allá de visibilizar esta situación, el objetivo es que estas personas reciban apoyo. “Son cubanos, igual que nosotros”, afirma el influencer, quien espera que su contenido motive soluciones concretas y no nuevas restricciones.
