Datos oficiales confirman que en Cuba «crece el número de adultos mayores que viven solos»

“No es lo mismo tener 65 años que 85 años, o ser nonagenario, es preciso dar oportunidades a esas personas con más de 60 años, pero que aún están activas, para que se vinculen laboralmente”. (Foto: Periódico Cubano)

La juventud es la que encabeza la migración cubana a lo largo de los últimos años. Las cifras oficiales así lo revelan, constituyendo un problema demográfico para el país, con una población envejecida. Pero la situación parece ser peor, pues en Villa Clara las autoridades del Consejo Provincial de las Ciencias Sociales destacaron que en el territorio “crece el número de adultos mayores que viven solos”.

Esa temática le preocupa a la Dra. en Ciencias Sociológica Yamila Roque, directora del Centro de Estudios Comunitarios y Vicepresidenta del Consejo Provincial de las Ciencias Sociales, quien afirma que “muchos ancianos se están convirtiendo en cuidadores de otros adultos mayores”.

«Hay que ver con profundidad la temática como la soledad y también la relación entre las personas que cuidan y los que reciben esa atención, cuánto impacta en la vida cotidiana», añadió la experta.

La dinámica poblacional de Villa Clara la convirtió desde hace años en la provincia más envejecida del país. En el 2022, esta realidad se reafirmó al registrarse 8.456 defunciones más que nacimientos, mientras que un alto porciento de la población supera los 45 años.

Precisamente, Yamila Roque explica que “hay un segmento de la población, principalmente entre 45 y 60 años, que tienen a su cargo la protección de otros seres queridos, cuando también se incrementa la emigración, sobre todo de jóvenes”. Ello trae como consecuencia inmediata una disminución de la fuerza de trabajo.

Una de las soluciones que propone la especialista es hacer un análisis más profundo “a fin de incentivar procesos de automatización, por ejemplo, en la producción de alimentos, y elevar la productividad”.

“Hay que crecer en niveles de infraestructura para una sociedad donde prevalecen los adultos mayores, sumar a todos los actores económicos, para elevar la calidad de vida de las villaclareñas y villaclareños ante las profundas transformaciones a las que estamos sujetos”, señaló.

Amparados en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gobierno castrista advierte que aunque se considera un adulto mayor a una persona con 60 años o más, “no es lo mismo tener 65 años que 85 años, o ser nonagenario, es preciso dar oportunidades a esas personas con más de 60 años, pero que aún están activas, para que se vinculen laboralmente”.