¿De qué murió Silvia Pinal?

Pinar ofreció su última entrevista a Despierta América en este año, 2024. (Captura de pantalla © Despierta América – YouTube)

La actriz mexicana Silvia Pinal, ícono de la televisión y el cine latinoamericano, ha fallecido hoy a los 94 años en la Ciudad de México, tras enfrentar complicaciones de salud que se agravaron en las últimas horas.

Pinal, considerada una de las figuras más emblemáticas de la “época dorada” del cine mexicano, deja un legado que abarca más de seis décadas de carrera, tanto en la pantalla grande como en la televisión, siendo admirada por su talento, su resiliencia y su inquebrantable pasión por el arte.

“No le tengo miedo a la muerte, francamente, no. Quiero que me recuerden como soy y si me equivoqué ni modo, para qué suspirando por algo que ya no es tuyo, pero ya lo viste, ya lo hiciste, ya lo captaste. La vida te da lo que tú necesitas y lo que tú le das a la muerte lo que ella necesita. Punto”, fueron las palabras de la diva del cine en su última entrevista pública, dada en exclusividad al programa Despierta América.

En su última etapa, había enfrentado varios problemas de salud. Periódico Cubano pudo confirmar, a través de las redes y medios oficiales, que doña Silvia estaba lidiando con complicaciones de salud que se habían agravado en las últimas horas de su vida.

Sus condiciones se habían deteriorado en los últimos días, debido a una infección en las vías urinarias, que posteriormente se complicó, lo que provocó que la hospitalizaran y de allí, lamentablemente, no se recuperó. Según informes preliminares, su fallecimiento estuvo relacionado con problemas pulmonares.

Nacida en 1930, Silvia Pinal se convirtió en una de las mujeres más queridas y reconocidas en el ámbito artístico latinoamericano. A lo largo de su vida, experimentaron numerosas tragedias y glorias que marcaron su historia personal y profesional. Desde su tumultuosa infancia hasta sus años de esplendor en el cine y la televisión, la actriz forjó una vida llena de contrastes y desafíos. Su historia de vida, relatada en su autobiografía Esta soy yo, cautivó a generaciones de admiradores y reflejó una juventud marcada por la pobreza y las adversidades familiares.

Pinal comenzó su carrera en el mundo del teatro y la música, pero rápidamente se trasladó al cine, donde se convirtió en musa de los grandes directores, incluido el cineasta español Luis Buñuel. Su participación en las obras Viridiana (1961), El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto consolidó su estatus internacional, destacándose como una de las figuras más relevantes del cine de autor. De hecho, Viridiana ganó la Palma de Oro en Cannes, un logro que catapultó a Pinal al reconocimiento mundial.

Los amores de Silvia Pinar

En su vida personal, Pinal vivió numerosos romances y cuatro matrimonios. Uno de los más destacados fue con el magnate Gustavo Alatriste, productor de muchas de sus películas más exitosas. Sin embargo, la tragedia marcó su vida de manera dolorosa, cuando su hija Viridiana murió en un accidente de tráfico a los 18 años. La pérdida de su hija fue una de las mayores pruebas emocionales de su existencia.

A pesar de los desafíos personales, Pinal continuó trabajando incansablemente en televisión y cine. Fue pionera en la producción de telenovelas y programas de variedades, y su rol como productora de Mujeres, historias de la vida real fue uno de sus mayores logros en la pequeña pantalla. También incursionó en la política, siendo diputada en el Congreso de México por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

La última aparición de Silvia Pinal fue en 2018, en la telenovela Mi marido tiene más familia, lo que reafirmó su dedicación al trabajo, incluso en sus últimos años. Con su muerte, el mundo del entretenimiento en México pierde a una de sus grandes figuras, pero su legado continuará vivo en su extensa filmografía y en la memoria colectiva de los mexicanos y de todos aquellos que la admiraron a lo largo de los años.