NOTICIAS DE CUBA
Denuncian alarmante brote de hepatitis viral en Cienfuegos
La detección de los contagios se hace más complicada debido a la falta de reactivos en los laboratorios clínicos del país
Justo cuando Cuba vive una de sus peores crisis sanitarias, la situación sigue complicándose al ser detectado un alarmante brote de enfermedades contagiosas como la leptospirosis, el dengue y, ahora, la hepatitis.
Según el sitio digital La proa del centro, en la provincia de Cienfuegos han sido diagnosticados varios casos de esta última y peligrosa afección, la cual está azotando a varias localidades de ese territorio cubano.
En una nota compartida por la publicación, se dio a conocer que las alarmas sanitarias se han disparado en esa zona del país, debido al creciente número de contagios y a la escasez de medicamentos para combatir esta afección, la cual puede resultar mortal si no es tratada a tiempo y de manera correcta.
Paralelamente a esto, se da la situación que los casos no siempre son diagnosticados a tiempo pues, en la inmensa mayoría de las instituciones de salud de la Isla, están en falta los reactivos necesarios para emitir un dictamen que confirme la enfermedad.
Los médicos que están lidiando con la situación, “tienen que calcular a través de los síntomas sin poder despejar variables”, refiere el artículo compartido por el sitio digital, a la vez que confirma que los pacientes que han podido acceder a algún reactivo de manera “particular”, tampoco pueden estar cien por ciento seguros de los resultados porque no siempre se encuentran “en condiciones óptimas”.
Entre los principales síntomas provocados por la hepatitis, destacan la fiebre, el decaimiento y dolor muscular; cambio en la materia fecal, así como una coloración amarillenta en la piel y los ojos, esto último producto de un avanzado daño hepático.
El virus de la hepatitis A se propaga, principalmente, cuando una persona no infectada ingiere agua o alimentos contaminados por heces de una persona infectada. De esta forma se puede crear una cadena de contagios que llega a ser difícil de rastrear en su origen.
En el caso de los virus, B, C y D, la infección se puede tornar crónica y algunos pacientes pueden morir de cáncer de hígado o cirrosis, pero si la infección se detecta a tiempo puede tratarse con medicamentos.
El incremento de este tipo de afecciones, va estrechamente ligado al hecho de que cada vez se hace más complicado mantener en Cuba una alimentación balanceada. Si esto se le suma el encarecimiento de productos de limpieza, así como la ausencia de medicamentos, se tiene entre manos una bomba de tiempo para que enfermedades de esta índole empiecen a hacer estragos entre los sectores menos favorecidos de la sociedad.