Denuncian la insalubre situación del Hospital Materno de La Habana

Hospital Materno Infantil Dr. Ángel Arturo Aballí. (Foto: Ecured)

Un video sobre las condiciones insalubres en las que se encuentra el Hospital Materno Infantil de La Habana, circula por estos días en las redes sociales. Las imágenes pueden ser violentas si se tiene en cuenta que, quienes allí se encuentran, son recién nacidos y mujeres que acaban de dar a luz.

En los angustiantes segundos del clip, se pueden ver decenas de pequeñas cucarachas caminar por el casillero que se le asigna por cama a cada paciente. Los insectos entran y salen a su antojo mientras se pasean por el lugar donde se guarda la comida y los artículos personales de la recién estrenada madre.

En algún punto, se puede ver un estuche para guardar el tetero del bebé, y el espectador se queda en vilo deseando que los desagradables bichos no se acerquen al chupete.

Pero esta situación no es exclusiva del Hospital Materno Infantil ‘Dr. Ángel Arturo Aballí’, en La Habana. Esta escena se repite en todos y cada uno de los centros de salud a lo largo y ancho de Cuba.

«Recuerdo con horror ocho años atrás, cuando nació mi sobrino, que la enfermera se acercó y, con toda la naturalidad del mundo, me dijo que no me podía dormir porque las cucarachas subían a las cunitas y se le podían meter en los oídos o la boca al bebé», comentó a Periódico Cubano una joven holguinera que nos solicitó mantener su anonimato.

Al narrar la experiencia agregó que: «Fue suficiente para mí y el resto de la noche me la pasé aterrada de que, por el cansancio, se me cerraran los ojos y al abrirlos viera aquella escena kafkiana».

Sin dudas, se podría pensar que con los años las cosas han mejorado, pero viendo las imágenes de este video compartidas en Facebook, se entiende que en Cuba ya no hay nada que hacer.

Las personas siguen protestando sin soluciones ni respuestas de la dictadura, cada día el descontento crece, casi tanto como el miedo; asimismo siguen buscando la forma de escapar de la isla cárcel, dejando atrás familia, trabajo, casa, en busca de una vida digna.

Es un país quebrado hasta lo más profundo donde la cúpula de poder se ha olvidado de su pueblo, simplemente no le importa que pase hambre, que esté enfermo, que una madre recién parida deba mirar con horror, cómo decenas de indeseables insectos caminan entre sus pertenencias contaminando todo a su paso. Los mismos que, probablemente, se vayan entre sus bolsas e infecten también su casa, como un recuerdo inevitable de que lo vivido no fue una pesadilla, sino la horrenda realidad de un país en descomposición.