Desaparece un submarino que llevaba a turistas a ver los restos del Titanic

La empresa OceanGate Expeditions tiene un submarino que puede acercarse a los restos del Titanic. (Captura de pantalla © The Telegraph – YouTube)

Un submarino turístico que llevaba clientes a ver los restos del Titanic desapareció en plena expedición, que tiene un costo de 250 mil dólares por persona. Según medios de prensa internacionales, la Guardia Costera de Boston ha asumido el liderazgo de la búsqueda y operación de rescate.

El vehículo marino dejó de emitir señal mientras se acercaba a una zona ubicada a 600 kilómetros de la costa de Terranova, Canadá, área donde se hundió el trasatlántico mientras realizaba su viaje inaugural tras salir de Southampton, Reino Unido, con destino a Nueva York.

La nave extraviada pertenece a la empresa OceanGate Expeditions, que ha confirmado ante los medios la desaparición y el inicio de todas las acciones a su alcance para rescatar a la tripulación.

La compañía informó que cuenta con una amplia asistencia de agencias gubernamentales y otras empresas para restablecer contacto. Esta empresa es la única que posee un submarino, llamado Titán, que cuenta con la capacidad de acercarse a los restos del naufragio.

OceanGate Expeditions había anunciado recientemente en su web y redes sociales que había una expedición en marcha para ver los restos del Titanic. Este tipo de viajes son de siete días y cuenta con tecnología de la empresa Starlink para mantener una comunicación abierta con el submarino.

Desde el descubrimiento de los restos en 1985 a unos 3.800 metros de profundidad, múltiples expediciones científicas y aventureros han explorado los restos del barco, siendo el famoso cineasta James Cameron uno de los más destacados al sumergirse en el océano para luego crear su galardonada película Titanic en 1997.

Realizan el primer escaneo digital del tamaño completo del Titanic

En mayo pasado, se informó que un equipo de investigadores de aguas profundas logró llevar a cabo el primer escaneo digital a tamaño completo del icónico trasatlántico, que se hundió entre la noche y la madrugada del 14 al 15 de abril de 1912.

A través de dos sumergibles operados a distancia, efectuaron un meticuloso mapeo del naufragio durante un período de seis semanas del verano pasado. La labor consistió en rodear el campo de escombros que se extiende a lo largo de tres millas.

Además de encontrar objetos personales de los pasajeros, como zapatos y relojes, el proyecto generó aproximadamente 715.000 imágenes, lo que representa una magnitud diez veces mayor que cualquier modelo 3D submarino anterior. Anteriormente, solo se habían podido obtener fotografías y videos afectados por los bajos niveles de luz y que visualizaban apenas una sección del naufragio.