Después de tres congresos del PCC y el “ordenamiento económico” un profesional gana 35 dólares al mes

Mientras tanto, los cubanos le siguen el juego y luchan por sobrevivir cada día. (Captura de pantalla © El Nuevo Herald – YouTube)

Más de una década duró la comisión de Implementación de los Lineamientos del VI Congreso del Partido Comunista (PCC) que fueron aprobados en 2011, y luego ratificados en el 2016 y en el 2021, durante los VII y VIII congresos, respectivamente.

El propio Marino Murillo, el llamado zar de las reformas en Cuba, culminó la tarea con la implantación de la estrategia gubernamental nombrada “ordenamiento monetario”, en vigor desde el 1 de enero de 2021.

Durante el trayecto se devaluó el peso cubano (CUP) en el sector empresarial en búsqueda de una mayor eficiencia en el sector estatal, y el Gobierno penalizó la tenencia de dólares para volverla a permitir, ahora con la participación de la dictadura en el mercado cambiario de divisas extranjeras.

Se pidió una y otra vez confianza a la población para “enfrentar los retos actuales”, pero tres congresos del PCC, un ordenamiento económico y la implantación de un mercado cambiario han dejado al país en el mismo punto de partida, como si se caminara en círculos.

Con la aceptación de que un dólar estadounidense vale 123.6 CUP, un profesional cubano que trabaje para el Estado, tal y como lo hace más del 85% de la población económicamente activa en la Isla, gana alrededor de 35 dólares al mes.

La misma situación que hace años, o quizás peor porque en la actualidad la economía nacional está parcialmente dolarizada y quien no tenga acceso a la divisa extranjera está en franca desventaja para conseguir los bienes más esenciales.

Por ejemplo, un ingeniero, tras cinco años de graduado y a punto de tener su primer hijo, que percibe 4.410 CUP como salario mensual, en realidad solo le pagan 35.7 dólares al mes.

Un médico con 15 años de estudios desde la primaria hasta el preuniversitario, además de seis años de carrera, y que en sus manos tiene la responsabilidad de salvar vidas, gana entre 35 y 40 dólares. El galeno tiene prohibido el ejercicio de su profesión de manera particular, por lo cual está obligado a trabajar para el Estado por el resto de su vida.

El régimen de La Habana continúa exigiendo un cheque en blanco a los cubanos con la promesa de un futuro mejor, pero sus reformas no van a ninguna parte, solo intentan agenciarse más tiempo para permanecer en el poder.

Mientras tanto, los cubanos le siguen el juego y luchan por sobrevivir cada día. Los que pueden emigran a toda prisa, alrededor del 178.000 en los últimos 10 meses, solo hacia Estados Unidos, para dentro de unos meses abastecer con remesas y recargas a sus familiares que quedaron atrás.