Devuelven a la policía más de 5.000 euros y 3.000 dólares extraviados en La Habana

El dinero pertenecía a un ciudadano cubano que reside en República Dominicana. (Captura de pantalla © Bank Coins – YouTube)

Dos cadetes del Instituto Técnico Militar (ITM) de La Habana, identificados como Alejandro Cantillo Pérez y Yoerlandy Camero Baños, encontraron una mochila con más de 5.000 euros, 3.000 dólares y varios documentos importantes en el municipio Playa. Según el vocero oficialista Frank Enrique, entregaron todo el dinero a la policía.

El efectivo estaba dentro de una mochila que también contenía un teléfono móvil y un carné de identidad. Mientras los cadetes patrullaban por la intersección de 110 y 5ta, observaron la mochila abandonada en el piso. En el documento de identificación aparecía una dirección cercana al lugar.

Al llegar al domicilio se percataron que estaba en construcción y no había nadie. Fue entonces que se dirigieron a una estación de policía para entregar los objetos extraviados y todo el dinero.

Poco tiempo después, según revela la versión oficialista, un ciudadano cubano residente en República Dominicana, quien había llegado a Cuba por motivos de negocios, se presentó en la estación y reportó la pérdida de los documentos de su esposa, que coincidían con los objetos hallados en la mochila.

Aunque el dinero no era su principal preocupación, ya que temía que los documentos pudieran ser utilizados indebidamente, agradeció profundamente la honestidad de los cadetes y la pronta recuperación de las pertenencias. El hombre expresó su gratitud a los cadetes, y en un gesto de agradecimiento, les ofreció llevarlos a su escuela, como muestra de su aprecio por su conducta ejemplar.

Este incidente, que ha sido comentado ampliamente en redes sociales, donde está generando una mezcla de reacciones entre los internautas. Algunos elogian la honestidad de los cadetes, mientras que otros expresan sus dudas sobre la veracidad de la historia. Varios consideran que esta narrativa puede tener una carga ideológica al decir que los cadetes “estuvieron guiados por los principios y la ética de la revolución”.

Sin embargo, los comentarios han resaltado la importancia de la formación ética y los valores que los jóvenes cubanos continúan promoviendo, a pesar de las dificultades del entorno.

El gobierno comunista de Cuba ha utilizado de manera recurrente la figura de los miembros del Ministerio del Interior (MININT) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) para presentarlos como héroes, responsables del orden y la protección del pueblo.

En el discurso oficial, se busca humanizar a estos cuerpos represivos, mostrándolos como cercanos a la población, impolutos y comprometidos con el bienestar de la nación. Sin embargo, esta imagen está muy alejada de la realidad, ya que la cúpula militar cubana ha estado históricamente involucrada en prácticas corruptas y abuso de poder.

Desde 1959, las élites militares han mantenido un control absoluto sobre los recursos del país, apropiándose de bienes, propiedades y fondos destinados al desarrollo económico. Esta corrupción estructural ha permitido que la cúpula castrista viva con lujos mientras el pueblo cubano sufre carencias extremas. La narrativa oficial oculta la realidad de la oligarquía militar, cuya riqueza se ha incrementado a costa del sufrimiento de la mayoría.