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Día Mundial del Cacao ¿cómo llegó a ser el chocolate que conocemos hoy?

MUNDO

Día Mundial del Cacao ¿cómo llegó a ser el chocolate que conocemos hoy?

Fue un largo camino para transformar la semilla amarga en el dulce que disfrutamos actualmente

Fruto del cacao

Aunque muchos investigadores sitúan el origen de la semilla en la Región Amazónica, cerca de lo que hoy es Brasil, esta fue transportada por los pobladores mesoamericanos al resto de Sudamérica y a lo que hoy es México. (Captura de pantalla)

Este 7 de julio se celebra el Día Mundial del Cacao, un producto considerado como el “alimento de los dioses” y que hasta la actualidad seguimos considerando “celestial”.

El Día del Cacao fue proclamado por la Organización Internacional de Productores de Cacao y la Academia Francesa de los Maestros Chocolateros y Confiteros, y es una celebración relativamente reciente, pues se conmemoró por primera vez en el 2010.

Aunque puede ser confundido, no es lo mismo que el Día Internacional del Chocolate, producto final del cacao, y que se celebra el 13 de septiembre.

Aquí te contamos la historia, y aclaramos cuál es la diferencia entre cacao y chocolate.

¿Qué es el Cacao?

El cacao es una fruta ovalada de gran tamaño y de origen tropical, proveniente del árbol homónimo, con nombre científico Theobroma Cacao.

En griego, «theobroma» significa “alimento de los Dioses”, mientras que “cacao” deriva de la palabra náhuatl cacahoatl o cacahuatl, que significa “jugo amargo”.

En el caso del nombre de su producto final, el “chocolate”, hay varias versiones sobre el origen y significado de su etimología. La más popular es que proviene también del nahuatl, xoco, que significa “amargo”, y de atl, que significa “agua”, con lo que el resultado sería “agua amarga” o “agua agria”.

Y es que, aunque muchos investigadores sitúan el origen de la semilla en la Región Amazónica, cerca de lo que hoy es Brasil, en la parte alta de los ríos Amazonas y Orinoco, esta fue transportada por los pobladores mesoamericanos al resto de Sudamérica y a lo que hoy es México.

Las antiguas civilizaciones mesoamericanas, como los aztecas y los mayas, utilizaban el cacao como moneda, por considerarlo de mucho valor. Además, valoraban la bebida hecha a base del cacao como sagrada; mientras que en la cultura olmeca se han encontrado evidencias de su uso en rituales.

El sabor siempre fue apreciado a pesar de su amargura, y la influencia fue tal que incluso se cree que la figura del cero, representado por primera vez en la historia por los mayas, se basa en una semilla de cacao.

¿Cómo nació el chocolate?

Tras la conquista, los españoles llevaron el cacao a Europa, donde fue considerado igualmente un artículo de lujo, reservado para la realeza y las clases nobles.

En España también se adoptó como bebida, pero para suavizar su amargo sabor se le agregó azúcar, y eventualmente se reemplazó el agua con la leche, creando la bebida que conocemos actualmente.

Más tarde, se encontrarían nuevas maneras de procesarlo, volviéndolo un alimento sólido y llevándolo a diferentes presentaciones, hasta alcanzar la versión que conocemos actualmente.

En el siglo XVI se propagó su consumo por toda Europa, y fue en el siglo XVII que, gracias al apoyo de las reinas Ana y María Teresa de Austria, llegó a Francia, donde su procesamiento se convirtió en un arte, que a la fecha se mantiene en la formación de los mejores reposteros del mundo.

Presente y futuro del cacao

Pero el cacao no solo es comestible, y aunque hoy día ya no se utiliza como moneda, no hay una parte de este árbol que no sea aprovechada por el ser humano.

Mientras la pulpa se usa en la elaboración de bebidas, la cáscara se emplea en la fabricación de alimentos para animales, y la manteca en la fabricación de medicamentos y productos de belleza.

En el último siglo, se descubrió que la manteca de cacao tiene varios nutrientes, entre fibra, proteínas, hidratos de carbono y minerales, que favorecen la renovación celular y de tejidos.

Además, posee propiedades antioxidantes, que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol, estrés y tensión arterial, y al rejuvenecimiento de los tejidos.

El cambio climático se ha convertido en la principal amenaza del cacao y, por tanto, del chocolate. En el 2008, un estudio apuntó que la sequía y el cambio en las temperaturas causaría la escasez y el encarecimiento de la semilla, al grado que para el 2030 el chocolate sería tan exclusivo como el caviar.

Sin embargo, nuevas investigaciones han dilatado ese plazo, aunque se mantiene que para el año 2050 el árbol del cacao, como muchas otras especies, estará totalmente extinto.

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