FARÁNDULA
Dianelys Brito recordó los momentos difíciles que vivió en Cuba
“Siempre estuvo ahí la carencia, el dinero no alanzaba”
La actriz cubana Dianelys Brito recordó a través de un video que difundió en su cuenta de Instagram, los momentos difíciles por los que tuvo que atravesar para sobrevivir en Cuba hasta que decidió dejar el país.
“Quisiera comentarles un poquito de mí, de mi vida”, inicia la actriz cubana su relato.
“Me siento muy feliz por la carrera que hice, hay una historia y un detrás de cámara que muchas veces la gente no sabe, como es tu vida, que pasaba contigo, como te sentías”.
La actriz contó que cuando vivía en la isla el dinero no le alcanzaba “a pesar de estar trabajando dentro del mundo del arte por más de 30 años”.
“El dinero no alcanzaba, había muchas veces que yo iba a una actividad y tenía que pedir vestido y zapatos prestados. Siempre estuvo ahí la carencia, la falta de poder llenar todas tus necesidades a pesar de estar trabajando”.
Era tal su necesidad, que incluso los “boteros” de La Habana cuando le reconocían la llevaban gratis y que la mayoría de las veces le decían que no le cobraban porque “les daba satisfacción” gracias a sus trabajos en el cine y la televisión.
“Cómo lo agradecí y como lo seguiré agradeciendo por el resto de mi vida”.
Pero para Dianelys la complicada situación era algo que ya no podría soportar y menos por su hija. Luego de haber trabajado fuertemente en “tres novelas, una aventura y una serie”, se cuestionó que haría con su vida.
Ante la falta de dinero, la actriz decidió hacer croquetas para vender “de algo tengo que vivir”, había comentado en aquel entonces en medio de todas sus necesidades económicas.
“Eso fue mi sustento durante muchos meses de mi vida”, recordó la actriz radicada en Estados Unidos desde hace 9 años.
“Y llegó la oportunidad, pude salir. Sabía que dejaría mi profesión y que no iba a vivir de lo que viví en Cuba por 30 años.
En mi vida nunca existió la palabra miedo. Yo soy una persona que voy “pa lante” hago lo que tenga que hacer para tener una vida digna. La única persona que te pone frenos en tu vida eres tú misma, concluyó.
