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Díaz-Canel habla de la crisis energética, mientras Cuba se paraliza a la espera de un barco
El mandatario compareció en la Mesa Redonda junto a tres ministros
El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel se enfrentó en la tarde noche de este miércoles 11 de septiembre a una de sus misiones más difíciles desde que lo colocaron al frente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Acompañado de tres de sus ministros, el ingeniero electrónico reconoció la grave crisis energética por la que atraviesa la isla, pero negó que el país esté al borde de un nuevo Periodo Especial.
“El país no se encuentra ante un nuevo Período Especial, sino que se trata de una situación energética coyuntural, que requerirá medidas de ahorro y la participación de la población”, al tiempo que culpó -como es habitual- al gobierno de los Estados Unidos.
Hasta el día 14 de septiembre, que se espera la llegada de un barco de combustible el país estará en total parálisis, “se van a ajustar los niveles de actividad económica, una mayor eficiencia en la cadena de puerto-transporte-economía interna, planificar el uso de los medios de transporte, desplazar los picos de demanda energética y desempolvar medidas eficaces que se utilizaron en el Período Especial”, dijo.
Para finales del mes de septiembre se espera el arribo de otros cargamentos de combustible, pues la producción nacional de crudo, que únicamente sirve para las termoeléctricas de generación, solo abastece el 40 por ciento del consumo diario.
Díaz-Canel no dio detalles de la cantidad de combustible que traerá ese barco, de modo que se desconoce cómo va a durar para toda la segunda quincena del mes. De igual forma no dijo su procedencia pues durante toda la presentación culpó a Donald Trump de impedir que Cuba compre petróleo en el extranjero y de “acosar a las compañías navieras” para que no hagan contratos con la isla.
Entre otras medidas indicó que se desplazarán los horarios en centros de trabajo y se implementarán modalidades de trabajo a distancia. Asimismo, serán detenidas determinadas inversiones y eventos no imprescindibles a los territorios y se minimizarán los programas de alimentos, vivienda, informatización, exportaciones, fuentes renovables, turismo, transporte y producción nacional.
“El país no renuncia a un crecimiento de su Producto Interno Bruto y que estas decisiones responden a análisis que se han realizado desde hace varios meses desde la más alta dirección del país ante el recrudecimiento del cerco económico de EEUU”, añadió.
La situación energética coyuntural impactará en la distribución de algunos productos, la transportación obrera y pública y la generación de electricidad, sobre todo en momentos de máxima demanda, pero según el dirigente los territorios están preparados para enfrentar con “creatividad” la compleja situación.
Con información de ACN