Díaz-Canel se vanagloria de la construcción de 20 viviendas habiendo miles de afectados

El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel visitó la provincia de Pinar del Río para congratular el trabajo de recuperación tras el paso del huracán Ian, donde la gran noticia del régimen castrista es la construcción de 20 viviendas de madera con techo de zinc existiendo miles de damnificados.

De acuerdo con el perfil oficial en Twitter de la Presidencia de Cuba, la comitiva constató en la comunidad José Martí, del municipio San Luis, que “se levantan 20 confortables viviendas de madera, para familias que lo perdieron todo”.

Las imágenes difundidas del exterior de las viviendas no permiten apreciar si son “confortables”, pero lo que no tiene lugar a dudas es que con el paso de un nuevo organismo ciclónico, aunque no sea de mucha intensidad, las casas de madera y techo de zinc no ofrecerán resistencia ante el más mínimo viento.

La propaganda oficialista pretende mostrar que los problemas han sido resueltos para todos aquellos propietarios de las casas de madera que “han vivido en condición de vulnerabilidad durante muchos años”. Se trata de una ilusión y una apuesta de tentación a la suerte, ya que una estatura de madera cederá posiblemente ante el paso de otros fenómenos meteorológico que frecuentemente tienes sus trayectorias cercanas a la más occidental de las provincias cubanas.

🏠| El Presidente llegó también hasta la comunidad José Martí, donde se levantan 20 confortables viviendas de madera, para familias que lo perdieron todo con el huracán y han vivido en condición de vulnerabilidad durante muchos años. #TodosJuntos 🇨🇺 pic.twitter.com/j9GonZYcLY

— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) November 10, 2022

Además, 20 viviendas no significan mucho avance ante las cifras oficiales de casi 106.000 viviendas con afectaciones en Pinar del Río. De acuerdo con al gobierno local, a casi mes y medio del paso del meteoro solo se han recuperado 2.738, lo cual significa menos del 3% de avance.

Por experiencia de ciclones de décadas pasadas se conoce que cientos de familias pinareñas llevan años esperando una mejoría en sus condiciones habitacionales, pero el Estado socialista no es capaz de resolver sus necesidades. El salario de los cubanos tampoco alcanza para recuperarse de lo perdido por sus propios esfuerzos.

En la primera mitad del 2022, Cuba incumplió su plan de construcción de viviendas al solo alcanzar un tercio de la cifra proyectada. En seis meses solo se edificaron 11.997 nuevos domicilios, de un total planificado de 36.931, que de por sí ya era insuficiente para atenuar el déficit habitacional.

Todo este panorama sucede al mismo tiempo que el régimen, mediante sus empresas controladas por los militares al mando de Gaesa no se detiene en la construcción de hoteles para un turismo que no llega.