Doctor cubano que subió al Everest muere en Miami por Covid-19

El Dr. José Antonio Soto (Tony Soto) murió este pasado jueves en Miami por complicaciones de salud derivadas del coronavirus. Su gusto por la medicina y los deportes extremos lo hicieron muy popular dentro de la comunidad de alpinistas, que lo recuerda por haber escalado la cima del Everest, la montaña más alta del mundo, en el año 2016.

Nacido en Cienfuegos, pero radicado en Miami, desde donde ejercía la Medicina Familiar y Cirugía, Tony Soto tenía grandes dotes de comunicador y era apreciado por el público de las emisoras radiales y televisivas al sur de la Florida, que le daban un espacio para llegar a la comunidad con un mensaje sanitario de rigor.

Con la llegada de la pandemia de coronavirus, originada en China desde el año pasado, el Dr. Soto dedicó buena parte de los últimos meses a crear conciencia sobre el virus, ofreciendo consejos útiles sobre la forma de cortar su transmisión entre la población.

En su recordada escalada al Everest, el cubano cantó el Himno Nacional y recitó los versos sencillos de José Martí. En aquella ocasión comentó en su perfil de Facebook que “Soto Everest Medical Expedition acaba de hacer cumbre el 25 de diciembre del 2016 en la cima del monte Kala Pattar a los pies del Everest”.

Además, en este lugar permanece una placa conmemorativa del pueblo de Cuba al pueblo de Nepal con gratitud a los Estados Unidos de América.

Resulta paradójico como en un lugar tan hostil el Dr. Soto pudo mantenerse activo con niveles muy altos de saturación de oxígeno en la sangre y ahora 4 años después pierde la batalla contra el coronavirus que igualmente ataca en su fase más crítica al sistema respiratorio haciendo imposible la circulación se oxígeno en la sangre.

Coronavirus en EEUU

Estados Unidos superó el jueves los 4 millones de casos de coronavirus, en medio de un aumento en los positivos sobre todo en los estados del sur y oeste. Las muertes se cuentan en más de 146 mil. Se estima que el personal de la salud ha sido afectado con la muerte de 800 profesionales desde el inicio de la pandemia.

Más de 15 millones de personas en todo el mundo han sido diagnosticadas con COVID-19, y al menos 8,6 millones de personas se han recuperado, mientras que más de 622,000 han muerto, según datos de la Universidad Johns Hopkins.