EEUU exigirá a las grandes empresas que sus empleados estén vacunados antes de enero

EEUU exigirá a las grandes empresas que sus empleados estén vacunados antes de enero. (Foto: Periódico Cubano)

Decenas de millones de estadounidenses que trabajan en empresas con 100 o más empleados deberán estar completamente vacunados contra COVID-19 antes del 1ro de enero de 2023, según las nuevas normativas emitidas por el gobierno federal.

Los empleados que se resistan a inmunizarse deberán entregar un examen periódico -una vez a la semana- para demostrar que son negativos al virus, una medida que los afectará económicamente, pues tendrán que pagar por el análisis. Además, estarán sujetos al uso obligatorio de mascarillas durante la jornada laboral.

La Casa Blanca explicó que la medida pretende persuadir a los estadounidenses para que finalmente se vacunen con los inmunógenos disponibles en el país. Si la presión funciona, para inicios del nuevo año la gran mayoría de los 84 millones de trabajadores en empresas medianas y grandes estarán completamente inoculados contra COVID-19, que ha matado a más de 750.000 residentes en EEUU.

“Si bien hubiera preferido que los requisitos no fueran necesarios, demasiadas personas siguen sin vacunarse para que podamos salir de esta pandemia para siempre”, afirmó el presidente Joe Biden en un comunicado difundido este jueves.

El veterano demócrata no descartó ampliar la medida hacia las pequeñas empresas, aquellas que tienen menos de 100 trabajadores.

Por otra parte, también se baraja la posibilidad de aplicar reglas más estrictas a otros 17 millones de personas que trabajan en hogares de ancianos, hospitales y otras instalaciones que reciben dinero de Medicare y Medicaid. Esas personas no tendrán la opción de realizar la prueba; deberán vacunarse.

La cantidad de contagiados en EEUU continúa a la baja, pero la tasa de disminución se ha desacelerado en las últimas semanas. El promedio móvil de 7 días ha bajado un 6% desde hace dos semanas, con más de 76.000 nuevos casos y 1.200 muertes por día.

El mandato anterior sobre los contratistas federales llevó a manifestaciones de opositores, incluidos trabajadores en un sitio de prueba de motores de cohetes de la NASA en Mississippi. Algunos dijeron que son inmunes porque ya contrajeron COVID-19. Otros opinaron que las vacunas violaban sus creencias religiosas y sus derechos constitucionales.

“Nadie debería verse obligado a someterse a un tratamiento médico solo para mantener su trabajo”, consideró Nyla Trumbach, ingeniera del lugar. “Hay años y años de experiencia y habilidad aquí, y solo quiero que cualquiera que esté mirando vea lo que podemos perder aquí si estas personas no mantienen sus trabajos”, advirtió.