El libertario Javier Milei da la sorpresa y gana las elecciones primarias en Argentina

El economista propone una ruptura con el sistema político convencional, al que se refiere con desprecio como “la casta”. (Captura de pantalla: Milei Presidente – YouTube)

Javier Milei, candidato a la presidencia de Argentina, dio la sorpresa de la jornada electoral del domingo 13 de agosto al ser la persona más votada en las elecciones primarias obligatorias, donde se decidía quiénes estarán en las boletas presidenciales para los comicios de octubre próximo.

Sondeos previos daban al economista y defensor de la libertad, quien es catalogado como el Donald Trump argentino, solo un 20% de preferencia, pero terminó con casi un tercio del electorado a su favor. Su base principal son los jóvenes argentinos cansados de políticos tradicionales que, según el propio Milei, han robado toda su vida sin importar si son de derecha o izquierdistas del peronismo-kirchnerismo con Cristina Fernández a la cabeza en los últimos 20 años.

La formación política La Libertad Avanza fue seguida de cerca por el macrismo (Juntos por el Cambio), con cerca del 28% de los votos, cuya candidata elegida fue Patricia Bullrich, antigua ministra de Mauricio Macri. En tercera posición quedó Sergio Massa, de la coalición oficialista peronista-kirchnerista, Unión por la Patria, con más del 27%. Massa es el actual ministro de economía de Alberto Fernández, que ha llevado a Argentina a una de las peores crisis con altos niveles de inflación.

La figura de Milei, un ferviente defensor del libre mercado con resonancias de Donald Trump y Jair Bolsonaro, promete dolarizar la economía argentina desapareciendo el peso y el Banco Central. Además, tiene la intención de hacer un Estado más chico, eliminado casi la mitad de todos los ministerios que existen actualmente y una privatización de empresas estatales que son ineficientes.

El economista propone una ruptura con el sistema político convencional, al que se refiere con desprecio como “la casta”. Analistas políticos como Facundo Cruz argumentan que el fenómeno Milei ha crecido a partir de una correcta canalización de la desesperanza y la falta de oportunidades del pueblo argentino, especialmente de los jóvenes.

Argentina sufre de alta inflación desde hace más de una década y actualmente tiene el tercer índice anual más alto del mundo, por encima del 115%. El 40% de los ciudadanos vive en la pobreza; y si solo se contabiliza el sector poblacional de menores de 14 años, el índice de pobreza sube al 55%.

Las elecciones presidenciales en Argentina se celebran cada cuatro años, y los ciudadanos eligen al presidente y al vicepresidente en un sistema de segunda vuelta si ningún candidato obtiene más del 45% de los votos o más del 40% con una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato.

El proceso comienza con las elecciones primarias (PASO), en las que los partidos políticos presentan a sus candidatos presidenciales. Estas primarias ayudan a reducir el campo de contendientes y a definir las candidaturas más fuertes. Luego, en las elecciones generales, los ciudadanos votan por el binomio presidencial de su elección. El sistema argentino es de representación proporcional, lo que significa que los escaños en el Congreso también se distribuyen de manera proporcional a los votos obtenidos por los partidos.

Las elecciones presidenciales en Argentina suelen ser intensas y polarizadas, con diferentes partidos y coaliciones compitiendo con base en plataformas políticas variadas. Temas como la economía, la seguridad, la educación y la justicia social suelen ser puntos centrales de debate. Además, la participación ciudadana es alta y las elecciones se consideran un reflejo de la opinión pública sobre el rumbo del país.