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El mundo fantasioso de Ana Hurtado

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El mundo fantasioso de Ana Hurtado

Esos tabacos Cohíbas que fuma la bolchevique, son el claro ejemplo de vivir a costa del sufrimiento de Cuba

Ana Hurtado se viste de marca durante “trabajo voluntario” en La Habana

Ana Hurtado ha aparecido de invitada en el programa de propaganda política Mesa Redonda y se le vio en actos políticos organizados por el Partido Comunista. (Captura de pantalla: Nueva Revolución – YouTube)

Manuel Urrutia Lleó, —quien en la práctica nunca gobernó bajo la sombra del ministro de Defensa de la República, Fidel Castro Ruz— promulgó el 20 de febrero de 1959 la denominada Ley 86 que prohibía los juegos de azar, las casas de lotería, las máquinas recreativas, las apuestas deportivas y de todo tipo, los jugosos premios que se daban en los programas de televisión y radio; para poner en su lugar el Instituto Nacional de Ahorro y Vivienda (INAV) en sustitución de la Renta de la Lotería Nacional de Cuba, o como se denomina en España, la Casa de Apuestas y Loterías del Estado.

Los ganadores de la lotería cubana de ese año, podían canjear sus premios por casas, pero gracias a la casi inmediata devaluación del peso cubano, fue un auténtico fracaso. No habían pasado ni 100 días, y el gobierno ilegítimo —que en ese entonces predicaba el We Are Not Communists— ya daba pasos sus primeros pasos de fracasado.

Ana Hurtado asegura que no cree en la justicia española, que es inconsistente y que viola los derechos fundamentales. Esto se fundamenta en que ciertos funestos personajes, que según ella, no deberían estar en prisión. Es una verdadera bendición, que a la Anita Robado que no le diera por estudiar derecho.

Para ella, el rapero Pablo Hasel y el Manuel Pérez Martínez, conocido con el alias de Camarada Arenas, son presos políticos y no comunes. El primero terminó en prisión por darle una paliza a un periodista y entre las lindezas que dijo, habló de matar a policías y socialdemócratas. El segundo, fue el líder de un grupo terrorista español que tenía por nombre los GRAPO, “muy respetable” en la opinión de Hurtado, quien además asegura que aquellos que salieron el 11 de julio en Cuba fueron los «delincuentes comunes».

¿Qué se puede esperar de alguien que dice que la Gran Purga de Stalin, que dejó 24 millones de muertos, fue un “pequeño error”?

Hurtado no se cansa de tergiversar la historia. Dolores Ibárruri, la líder del Partido Comunista Español que, durante la guerra Civil Española, llevó a cabo auténticas matanzas como la de Paracuellos de Jarama y Belchite, es un referente para ella. Para Ana Robadito, un triste capítulo de las masacres comunistas de la historia de la humanidad, es algo que hay que honrar y no olvidar.

Dolores Ibárruri

Dolores Ibárruri, la líder del Partido Comunista Español que, durante la guerra Civil Española, llevó a cabo auténticas matanzas como la de Paracuellos de Jarama y Belchite, es un referente para Ana Hurtado. (Foto: Ana Hurtado – Facebook)

En su mente cargada de incoherencias y desvaríos, es más justo el sistema judicial cubano, que no garantiza en ninguno de los estadios un proceso justo que vele por la dignidad del individuo y el cumplimiento de preceptos como el Habeas Corpus, por supuesto la policía ideal para ella, es aquella que en el proceso de custodia de un ciudadano le podría ocurrir cualquier cosa, antes de ser puesto a disposición de la Justicia, sin el correspondiente proceso de esclarecimiento.

El mundo ideal y utópico de esta niña insegura y con una serie de presuntas afecciones psicológicas, indica su afinidad casi obsesiva, con el anacronismo y la injusticia. En la práctica, la realidad es muy distinta.

Su cuñado, Alberto Sanfrutos, se hizo literalmente millonario, gracias a dos programas de televisión españoles muy capitalistas, que premian el conocimiento con dinero, me refiero a Pasapalabra y Explosión.

Si el premio otorgado al cuñado de Hurtado por estudiar y esforzarse, hubiese tenido lugar en la Cuba de la Ley 86; el Gobierno cubano le habría quitado hasta el último centavo, y seguramente él o sus descendientes formarían parte de las muchas organizaciones de españoles, que abogan por el fin del régimen de La Habana, la devolución de los bienes saqueados y el recrudecimiento del embargo contra los ladrones de las muchas familias que en la Isla, fueron esquilmadas de forma alopécica.

Según cuentan, la familia de Hurtado se hizo de bienes, gracias al saqueo de cortijos, en la Andalucía de la guerra Civil Española, Los Cuelas les llamaban, hay gente en la que se cumple la razón de su apellido y el refrán “De casta le viene al galgo”.

Su hermana, María Josefa Hurtado Martínez, que evidentemente disfruta de los millones conseguidos con la capacidad intelectual de su marido, es funcionaria de Justicia, es decir, del poder judicial español que Anita detesta. No importa que antes de ser millonarios, esa fuera una de las fuentes que ponía el pan en la mesa de su familia.

Esos tabacos Cohíbas que fuma la bolchevique, son el claro ejemplo de vivir a costa del sufrimiento de mi pueblo, son artículos de lujo solo para comunistas y que un cubano de a pie jamás se podría permitir.

De estas maneras; tomando mojitos y disfrutando de las playas de Varadero, Hurtado se beneficia de todo el sistema corrupto y represivo cubano, que a día de hoy mantiene a sus empleados del campo viviendo en la era feudal, pero esa Cuba no la quiere conocer y reniega de su existencia.

Ana Hurtado solo quiere vivir, en el mundo de fantasía comunista que solo existe en su presunta y desequilibrada memoria.

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