¿Eliminarán trámite de legalización de documentos con fines migratorios para los cubanos?

La legalización de documentos registrales y notariales de personas naturales en el Ministerio de Relaciones Exteriores tiene un costo de 375 CUP. (Foto © Periódico Cubano)

El canciller castrista Bruno Rodríguez Parrilla reconoció en la Mesa Redonda del pasado jueves que la saturación en el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) para legalizar documentos emitidos en Cuba, para que luego tengan efecto en el extranjero, es un problema que persiste, pero podría tener una solución que está en manos del propio régimen.

Rodríguez Parrilla señaló que “hoy no existe en el mundo un proceso de automatización de estos procesos. La legalización como regla termina en un sello, un cuño. Los documentos tienen que atravesar un proceso, que va desde las instituciones registrales, como, por ejemplo, una universidad, y se requiere una legalización del Minrex recibiendo estos documentos, para que surtan efecto legal en el exterior”.

En ese sentido, culpó a “gobiernos extranjeros” por exigir requisitos de tiempo. La legalización es un “proceso complicado y las cifras han ido creciendo en un tiempo relativamente breve y han taponeado esos sistemas. Un problema adicional es que estos documentos tienen vida perecedera: a veces, el gobierno extranjero reclama que el documento tenga menos de seis meses”.

¿Qué puede hacer el gobierno cubano para eliminar trabas?

No obstante, reveló que Cuba “estudia” adherirse a un convenio internacional donde un grupo de países acuerdan no pedir la legalización de documentos para que surtan efecto dentro de los miembros.

Según el máximo responsable de la diplomacia cubana, una posible solución sería que Cuba se adhiera a una convención internacional que permita que no haya que legalizar mediante un trámite para que surtan efecto legal fuera del país hasta un 60% de los documentos. Ese instrumento es el Convenio de la Apostilla y están haciéndose los estudios en ese sentido, agregó.

El Convenio de la Apostilla, también conocido como el Convenio de La Haya de 1961, es un tratado internacional que simplifica el proceso de legalización de documentos para que sean reconocidos en cualquiera de los países miembros del convenio. El objetivo principal de este convenio es abolir la exigencia de legalización diplomática o consular de los documentos públicos extranjeros, sustituyéndola por un único procedimiento de certificación: la colocación de una apostilla.

Los documentos que pueden ser apostillados incluyen actas de nacimiento, títulos universitarios, sentencias judiciales, poderes notariales y otros documentos emitidos por una autoridad pública.

Una vez que un documento ha sido apostillado en un país miembro del Convenio, es automáticamente reconocido en cualquier otro país miembro, sin necesidad de ningún otro tipo de legalización. Esto facilita enormemente el intercambio de documentos oficiales entre países, y es de particular importancia para personas que trabajan o residen en el extranjero, empresas que hacen negocios internacionalmente y cualquier entidad que requiera validar la autenticidad de un documento en un contexto internacional.

¿Cuándo Cuba podría ser parte del Convenio de la Haya?

Sin embargo, el canciller no dio una fecha exacta para terminar dicho “estudio” y presentar la solicitud de incorporación que le exige a los países determinados requisitos y garantías.

Para que un país se convierta en parte del Convenio de la Apostilla, debe seguir un proceso formal de adhesión o ratificación que implica varios pasos y requisitos:

1. Firma y Ratificación: Inicialmente, el país interesado debe firmar el Convenio de la Apostilla, manifestando así su acuerdo con los términos y principios del tratado. Posteriormente, para que el convenio se vuelva legalmente vinculante para ese país, debe proceder a su ratificación según los procedimientos legales internos que cada país tenga para la aprobación de tratados internacionales. Esto podría implicar la aprobación por parte del parlamento o una autoridad similar.
2. Notificación: Una vez que el país ha ratificado el Convenio, debe notificar al Ministerio de Relaciones Exteriores de los Países Bajos, que actúa como depositario del Convenio. Esta notificación formal indica que el país ha completado todos los procedimientos legales internos necesarios para la adhesión al convenio.
3. Establecimiento de la Autoridad Competente: Cada país miembro debe designar una o varias “autoridades competentes” encargadas de emitir las apostillas. Estas autoridades pueden ser tribunales, gobiernos, notarios u otras instituciones designadas por el gobierno. El país debe informar al depositario sobre las autoridades designadas.
4. Implementación de la Legislación Nacional: El país debe adaptar su legislación interna para implementar el Convenio, lo que incluye establecer procedimientos para la emisión de apostillas y reconocer aquellas emitidas por otros países miembros.
5. Espera del Periodo de Entrada en Vigencia: Hay un periodo específico que debe transcurrir después de la notificación antes de que el Convenio entre en vigor para el nuevo país miembro. Según el artículo 12 del Convenio, este periodo es generalmente de tres meses.
6. Capacitación y Procedimientos: El país debe desarrollar procedimientos efectivos para emitir apostillas y capacitar a su personal en estos procedimientos, asegurando que la integridad y la autenticidad de las apostillas sean mantenidas.

Algunos de los países miembros del Convenio de la Haya

1. América:
   • Estados Unidos
   • Canadá (solo ciertas partes como la provincia de Quebec no están incluidas)
   • México
   • Brasil
   • Argentina
   • Chile
2. Europa:
   • España
   • Francia
   • Alemania
   • Reino Unido
   • Italia
   • Países Bajos
3. Asia:
   • Japón
   • India (desde 2005)
   • Corea del Sur
   • Israel
   • Singapur
4. Oceanía:
   • Australia
   • Nueva Zelanda
5. África:
   • Sudáfrica
   • Marruecos