Embajada de EEUU en Cuba se restaura con una inversión millonaria pero enfrenta obstáculos del régimen

El edificio de la Embajada data de la década de 1950 y por su cercanía al mar sufre gran desgaste corrosivo. (Foto: Periódico Cubano)

El edificio que ocupa la Embajada de Estados Unidos frente al Malecón de La Habana está inmerso en una restauración constructiva, para lo cual se emplean 28 millones de dólares; pero en el proceso han surgido obstáculos del régimen comunista, según una entrevista concedida a la agencia Reuters por Benjamin Ziff, el principal diplomático estadounidense en Cuba.

De acuerdo con Ziff, la edificación construida en la década de 1950 sufrió mucho desgaste durante el tiempo que estuvo cerrada (2017-2022) a raíz del cese de funciones por los llamados ataques acústicos sufridos por el personal.

Cuando se reabrió, fue necesario comenzar obras de restauración. Las piezas de la fachada de mármol se desmoronaban y la valla perimetral oxidada amenazaba con caer al más mínimo soplo de viento. Pero el régimen castrista ha puesto trabas. Por ejemplo, el encargado de negocios de EEUU argumenta que “inicialmente, el Gobierno de Cuba tardó en emitir visas para trabajadores y técnicos” que iban a acometer las acciones constructivas.

Sobre el tema, una fuente del Departamento de Estado comentó a Reuters que la cuadrilla de trabajo es de aproximadamente 12 personas, incluidos cinco cubanos que, por razones de seguridad, siempre deben estar acompañados por contratistas estadounidenses.

Una embajada del tamaño de la de La Habana tendría un promedio de 15 cónsules para dar visados y, sin embargo, opera con un tercio de esa dotación. (Captura de pantalla: CubaNet – YouTube)

El diplomático citó como ejemplo que si un contratista rompe una hoja de la sierra, el trabajo debe detenerse por dos meses como mínimo. La razón es que “tendrían que regresar a EEUU para adquirir otra hoja para la sierra y entonces solicitar una nueva visa al gobierno cubano que podría tomar dos meses”.

Otros problemas cotidianos son los suministros básicos como el cemento y varillas de acero corrugadas para la construcción. También la escasez de combustible y la mala calidad del mismo afectan las maquinarias importadas de EEUU para generar electricidad y hacer labores constructivas.

EEUU ha optado por importar todos los materiales hacia La Habana. Ziff asegura que “hay un entendimiento que es bueno para la relación bilateral tener una embajada segura y protegida. Sin embargo, tratar de traer materiales (…) sigue siendo un problema”.

Entonces, los tiempos de la remodelación se han retrasado según los planes originales. Ahora se prevé finalizar las obras en abril de 2024. Para Ziff, “la diplomacia no es solo política, es logística. Necesitas tener gente. Necesitas tener presencia. Necesitas tener un edificio”. Sin embargo, en la actualidad los trámites consulares se ejecutan con solo un tercio del personal que requiere una embajada de las características del tamaño de Cuba.