Empresa de alcantarillado culpa a la población por la crisis de saneamiento

Los dirigentes dicen que las inundaciones no son solo un problema de drenaje, sino que también dependen de la falta de disciplina de la población. (Captura de pantalla © Cubadebate – YouTube)

El régimen castrista, por medio de la empresa estatal de alcantarillado, culpó a la población por la crisis de saneamiento que se vive en el país, especialmente en La Habana. Según trascendió en una reunión de trabajo anual del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, las “indisciplinas sociales” dificultan las labores de limpieza y evacuación de aguas residuales y desechos sólidos.

Según datos oficiales, el 61% de la población cubana recibe un servicio de saneamiento sin los debidos riesgos, y la modalidad más común en el país son las fosas sépticas y letrinas. En ciudades como Mayabeque y La Habana, las condiciones empeoran, con más de 173.000 personas sin acceso a un sistema adecuado para la eliminación de aguas residuales y excretas. La gestión deficiente y las infraestructuras obsoletas han intensificado el problema.

Andrea Miranda López, directora de Saneamiento y Electromecánica de la empresa Aguas de La Habana, ha explicado que las inundaciones en algunas zonas de la ciudad no son solo un problema de drenaje, sino que también dependen de la falta de disciplina de la población.

El robo de rejas de tragantes y tapas de registros, así como el vertimiento de objetos indebidos, empeoran la situación. A pesar de las denuncias públicas, el robo y el abandono de la limpieza en las calles siguen siendo problemas recurrentes, especialmente en barrios como La Lisa, Centro Habana y Plaza de la Revolución.

Los directivos de la empresa Aguas de La Habana destacaron que la acumulación de basura en las calles y la falta de barrido sistemático son factores decisivos en la obstrucción de las rejillas y el funcionamiento del alcantarillado. El sistema, que requiere de un mantenimiento constante y el compromiso de los habitantes, se ve afectado por la desidia en el cumplimiento de las normas básicas de convivencia.

A pesar de estas dificultades, el gobierno cubano ha implementado algunas medidas, como la resolución de 16 zonas de inundación en La Habana que beneficiaron a más de 27.000 habitantes. Además, se ejecutaron 64 kilómetros de colectores y redes de alcantarillado, y se realizaron 3.940 nuevas conexiones. Sin embargo, estos esfuerzos no parecen ser suficientes para resolver la crisis generalizada.

Aunque se han cambiado varias infraestructuras y se han construido nuevas estaciones de tratamiento, el sistema de alcantarillado de Casa Blanca, en La Habana Vieja y Centro Habana, sigue colapsando debido a la combinación de una mala gestión pública y la irresponsabilidad de los ciudadanos.

Fallece niño cubano al caer por una alcantarilla sin tapa

Un niño cubano falleció el 24 de febrero en La Habana Vieja tras caer en un hueco de alcantarillado sin tapa, en medio de una zona inundada. El incidente ocurrió en la intersección de Vía Blanca y Villanueva durante la tarde, cuando el menor transitaba solo, a pesar de los avisos emitidos por la Defensa Civil y el Instituto de Meteorología sobre las malas condiciones climáticas.

Según la versión oficial, los padres del niño fueron culpados por permitir que saliera sin acompañante. Un video en redes sociales muestra al niño caminando por el agua, que alcanzaba su cintura, cuando una corriente lo succionó repentinamente. La grabación generó preocupación, ya que muchos señalaron la falta de medidas preventivas en zonas propensas a inundaciones.

Aunque vecinos alertaron a la policía, las autoridades locales, como el primer secretario del Partido en La Habana y la gobernadora, no asumieron responsabilidades por la alcantarilla sin tapa. El suceso pone en evidencia la deficiencia en la gestión de las infraestructuras y la falta de preparación ante emergencias.