Empresaria panadera cubana muere en California a sus 89 años

Rosa Porto, exitosa panadera y emigrante cubana, falleció en el sur de California, donde tenía su negocio de panadería y cafés Porto, luego de emigrar de Cuba ante la llegada de los comunistas al poder encabezado por Fidel Castro.

“Es con gran pesar que anunciamos el fallecimiento de la fundadora de la panadería de Porto y la matriarca de la familia de Porto, Rosa Porto. Falleció ayer pacíficamente rodeada de su amado esposo y familia”.

La cubana tenía 89 años de edad y en una reciente entrevista con el diario Los Ángeles Time contó su historia de éxito “aprendí rompiendo huevos y por necesidad. Comencé a hornear los pasteles para mis hijos, y como eran bonitos, mis vecinos comenzaron a pedirme que les hiciera pasteles”.

Porto nacida en Manzanillo, Granma y luego de la instauración de la llamada “revolución” que acabo con la pequeña y mediana empresa privada perdió su trabajo como gerente en un distribuidor de cigarros. Al tiempo que su esposo, Raúl, fue enviado a un campo de trabajos forzados por disentir públicamente del nuevo gobierno implantado por las armas.

Después de años en una lista de espera, a Porto y su familia se les permitió salir de Cuba a principios de la década de 1970. Llegaron a la quiebra en Los Ángeles, donde Raúl consiguió trabajo como conserje y Rosa horneó y vendió pasteles desde su casa para vecinos y compañeros inmigrantes cubanos.

Gracias a un pequeño préstamo y el trabajo duro diario llevó a la familia a tener su primera panadería de 300 pies cuadrados en 1976 en Sunset Boulevard en Echo Park, y se mudó a una ubicación más grande en Brand Boulevard en Glendale en 1982. La panadería se hizo famosa por los pasteles cubanos, pasteles de carne , bolas de papa, empanadas y strudels de guayaba y queso.

También se convirtió en una piedra de toque para generaciones de inmigrantes cubanos en Los Ángeles. “No es solo un lugar donde se puede obtener comida extraordinaria, sino que, como exiliado cubano, es un lugar de consuelo”, dijo una vez el actor Andy García. “Cuando necesito una solución cultural, ahí es a donde voy”.

La panadería luego se expandió a otros lugares en Burbank, Downey, Buena Park y West Covina, con los tres hijos de Porto, Beatriz, Raúl Jr. y Margarita, asumiendo roles prominentes en el negocio.