ESTADOS UNIDOS
Sentencian a cadena perpetua al empresario cubanoamericano Manuel Marín por secuestro
También recibió fuertes sentencias por otros dos cargos
Manuel Marín se fugó a España luego de ordenar el asesinato de Camilo Salazar. (Captura de pantalla: Local 10 – YouTube)
El empresario cubanoamericano Manuel Marín, de 69 años, fue sentenciado a cadena perpetua por su participación en el asesinato de un colega en el 2011. El imputado había sido declarado culpable en marzo por los cargos de homicidio involuntario, secuestro y conspiración para cometer secuestro, y ahora recibió su condena.
Durante la audiencia de sentencia realizada este lunes, el juez Miguel M. de la O dictó la prisión de por vida a causa del cargo de secuestro; así como 30 años por homicidio involuntario y 15 años por conspiración para cometer secuestro, informó Telemundo 51.
Las investigaciones sobre este caso indicaron que Marín organizó un plan para asesinar a otro empresario del sur de Florida, llamado Camilo Salazar, quien tenía una relación sentimental con su esposa.
En el crimen, ocurrido en junio de 2011, también participaron los exluchadores cubanos de MMA Alexis Vila Perdomo y Ariel Gandulla, coordinados por Roberto Isaac, miembro de los Latin Kings, una banda callejera que opera en Estados Unidos y otros países.
Vila Perdomo, medallista olímpico, y Roberto Isaac fueron condenados a 15 años de prisión y cadena perpetua, respectivamente. Ariel Gandulla se declaró culpable del secuestro y fue sentenciado a tres años de privación de libertad en 2019.
El cuerpo de Camilo Salazar, de 43 años en aquel entonces, fue encontrado en los Everglades. Los resultados forenses revelaron que había sido atado, golpeado y torturado.
En la última audiencia, la Dra. Emma Lew, médico forense encargada de la autopsia de la víctima, presentó fotografías del cuerpo magullado y parcialmente quemado. La experta detalló que Salazar sufrió dos cortes en la parte delantera del cuello, fracturas óseas y quemaduras en el área genital.
Durante el juicio, los abogados de Marín no presentaron testigos y él se negó a testificar. Uno de los defensores, José M. Quiñón, argumentó que su cliente estaba molesto porque Salazar había tenido una aventura con su exesposa, pero siempre mantuvo su inocencia, pese a que entre las principales evidencias en su contra se encontraban los registros de un teléfono celular y transferencias bancarias del acusado.
Tras el asesinato, Marín huyó del país y fue capturado en España en el 2018. Posteriormente, se llevaron a cabo los procedimientos legales para su extradición a EEUU, donde finalmente enfrentó la justicia y recibió la condena.
El hijo del sentenciado, identificado como Yaddiel Marín, fue arrestado en el condado de Miami-Dade bajo acusaciones de ayudar financieramente a su padre mientras estaba escondido en Europa.
