En Cuba venden perros de cerámica en casi 100 CUC

En la tienda Carlos III se encuentran a la venta perros de cerámica que tienen un costo de 98,70 CUC, es decir 2, 467.5 pesos cubanos, lo cual es equivalente a tres salarios íntegros y la mitad de otro.

Quienes deseen comprar dichos artículos que solo tienen como función ser parte de los adornos del hogar, deben tener un ingreso mensual de 767 pesos, cantidad que, según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), es el salario medio en la isla.

Es muy probable que los perros no sean de creación local y hayan llegado a territorio cubano abordó de los barcos mercantes junto a la mercancía que es seleccionada por los importadores del régimen cubano.

Los habitantes de la isla ya saben que en las tiendas recaudadoras de divisas existe la enorme posibilidad de encontrarse con artículos bizarros que tienen precios muy altos y un gravamen del 200 por ciento sobre el costo original.

“¿Cómo van a entender la necesidad de proteger un animal, si son los mismos que invierten nuestro dinero comprando esos adornos horrendos que luego le venden al pueblo?”, comentó una joven de las que participó en la marcha contra el maltrato de animales, organizada en La Habana.

Cabe recordar que el gobierno cubano expulsó al funcionario que autorizó dicha movilización y no ha realizado alguna acción judicial en contra de quienes han quemado cachorros vivos a la vista de todos.

La activista también mencionó que la autoridad en vez de esforzarse por fomentar en la población el cuidado de los animales, prefiere pone a la venta artículos de mal gusto, como dichos perros, a precios sumamente caros.

El poco interés de las autoridades en favor de los animales de la isla se nota en la falta de una normativa en la materia, ya que de las palabras no pasa la idea de un proyecto de Ley de Bienestar.

Además, en la recién aprobada constitución no se incluyeron artículos que legalicen la inclusión del derecho de los animales como lo habían pedido activistas antes del referendo.

“Una vez escuché decir que no hay mejor medidor del nivel cultural de un país que la manera en que sus ciudadanos tratan a los animales”, comenta la activista María Victoria de 23 años.

La joven ha rescatado de la calle y da cobijo en su casa a tres gatos, Mufasa, Voltaire y León, así como una perra llamada Yoya.

“¿Con 100 CUC tú sabes cuántos perritos se salvan? Ojalá este pueblo llegara a comprenderlo algún día: un perro de yeso nunca podrá emular con los afectos de una mascota real”, asegura María Victoria.

Con Información de CiberCuba