Encuentran el cuerpo del pescador Hensley Boza desaparecido desde el lunes

Al lugar de los hechos acudieron autoridades de los bomberos, la Cruz Roja, Defensa Civil y familiares y amigos. (Foto: TV Yumurí)

Luego de varias horas de búsqueda, finalmente se encontró el cuerpo del joven Hensley Boza, reportado como desaparecido desde el pasado lunes cuando no regresó a su casa, tras salir a practicar la pesca submarina en la bahía de Matanzas, en el occidente cubano.

De acuerdo con una nota publicada en el diario local Girón, cinco buzos rescatistas del Cuerpo de Bomberos de Cuba peinaron la zona a unos 400 metros de la costa norte, para finalmente encontrar el cadáver a 37 metros de profundidad.

El teniente coronel William González Hernández, jefe de la Defensa Civil en la provincia, declaró al citado medio que la “causa de la muerte fue un blackout. Con ello pierde el oxígeno, que no le llega al cerebro, y entonces va hacia el fondo del mar y se ahoga”.

Hensley Boza realizaba la pesca submarina en compañía de su novia. En esa jornada ya se había sumergido a las profundidades en par de ocasiones, pero a la tercera vez no pudo salir a la superficie y entonces la mujer se dio cuenta de que algo estaba mal y emitió un aviso a los socorristas.

Al lugar de los hechos acudieron autoridades de los bomberos, la Cruz Roja, Defensa Civil, familiares y amigos. Además de paramédicos y peritos que investigaron las condiciones en la cuales se produjo el deceso del joven de solo 19 años.

De acuerdo con el reporte de la prensa local, este es el tercer caso de personas ahogadas mientras practican la pesca submarina en la bahía de Matanzas durante lo que va de año.

La crisis económica y alimentaria que azota el país obliga a que cada vez más cubanos recurran a la pesca para poder comer proteínas, pero muchos de quienes hacen este peligro oficio no tiene las condiciones técnicas como tanques de oxígeno para disminuir los riegos al momento de su inmersión en el agua.

El cuerpo humano no está habituado al medio acuático, por lo cual los sentidos nos van a engañar bajo el agua, esto constituye un motivo extra para permanecer en mayor alerta y tomar menos riesgos.

Además del equipamiento técnico necesario para la pesca submarina, los expertos señalan como buenas prácticas durante la inmersión: mantener la calma y realizar movimientos lentos y pausados. A más agresividad y a mayores pulsaciones, mayor será el aire consumido.

Por otra parte, es un buen consejo nunca sobrepasar nuestros límites, seremos siempre conscientes de la profundidad a la que podemos llegar y a la velocidad que lo podemos hacer. Además de no abusar de la capacidad de nuestros pulmones y nuestra resistencia bajo el agua.