Enormes colas en Las Tunas para comprar el gas evidencian la crisis energética

En Puerto Padre ordenaron hacer dos colas: una para hombres y otra para mujeres. (Captura de pantalla: Mario J. Pentón – Facebook)

Cientos de pobladores del municipio Puerto Padre, en Las Tunas, amanecieron el 21 de julio en enormes colas ante la noticia de que se iba a vender el gas licuado de petróleo para la cocción de alimentos, según reporta el periodista cubano Mario J. Pentón.

“Así están las colas en Puerto Padre, Las Tunas, para comprar el gas. Hay dos colas, una de hombres y otra de mujeres. Ese es el día a día del cubano, no las postales que venden a los turistas”, refirió el comunicador natural de Cienfuegos tras publicar imágenes exclusivas del suceso.

En el video se muestra cómo una de las calles del municipio norteño en la oriental provincia está abarrotada de personas, que empiezan la jornada en otra cola más para comprar el gas. Este combustible no es liberado y solo tienen derecho a adquirirlo los cubanos que tengan contratos firmados con la empresa estatal y lleven su correspondiente tarjeta de abastecimiento, por donde se racionaliza y controla todo lo que vende el régimen castrista.

La cubana Zoraida Morales, una de las seguidoras del perfil de Facebook de Mario J. Pentón, dio fe de la información al comentar: “fui partícipe de esa agonía, desde por la madrugada pude entrar a anotar sobre las nueve de la noche. Se dice que es para dentro de un mes o más, que es cuando esperan que llegue. Faltan palabras para expresar lo que se siente”.

Desde el verano pasado, directivos de la Unión Cuba-Petróleo (CUPET) dijeron que no podían aceptar más contratos, pues el país tenía un profundo déficit de cilindros para almacenar y distribuir el gas. Según cálculos, hay un faltante de 100.000 balitas de gas.

Lidia Rodríguez Suárez, directora comercial de CUPET, explicó en aquel momento que “la única fábrica de cilindros que existe en el país tiene un incumplimiento en su plan de entrega, tanto de nuevos como de reparados, lo que dificulta el ciclo del aprovisionamiento”.

Cuba cuenta con más de un millón de clientes de GLP, sin contar a los pobladores de La Habana, que en su mayoría consumen el llamado “gas de la calle” que viene por instalaciones subterráneas, aunque este sistema sufre continuos cortes por mantenimiento y averías.

El GLP es un combustible que proviene de la mezcla de dos hidrocarburos principales: el propano y butano y otros en menor proporción. Es obtenido de la refinación del crudo del petróleo o del proceso de separación del crudo o gas natural en los pozos de extracción.

Las vicisitudes con el gas evidencian que por mucha ayuda de Rusia que refleje la propagan oficialista, la crisis energética en Cuba continúa sin solución.