Espía cubano Gerardo Hernández se dedica a avistar tiñosas en el Almendares

El espía cubano Gerardo Hernández Nordelo, proclamado por la dictadura como Héroe de Cuba, al parecer no tiene mucho que hacer en su vida y se dedica a avistar tiñosas en el río Almendares.

Este personaje fue uno de los cinco cubanos que permanecieron presos en los Estados Unidos debido a sus acciones de espionaje para el régimen cubano y, por este “trabajo”, el gobierno castrista le otorgó la Medalla Estrella de Oro, uno de los más altos reconocimientos que impone el país.

Hernández Nordelo es Licenciado en Relaciones Políticas Internacionales y se desempeñó como Vicerrector de Extensión Universitaria del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García.

Pero, al parecer, su actual cargo como coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y diputado a la Asamblea Nacional de Poder Popular de Cuba, le deja mucho tiempo libre y ha preferido dedicarse a avistar animales de rapiña en las márgenes del popular río habanero.

Así lo demuestra uno de sus más recientes tuits, donde se puede leer: “¡Atención expertos! ¡Reportan avistamiento de tiñosa blanca y negra en río Almendares!”, acompañado de par de imágenes del animal, también conocido como “aura” en los campos de Cuba.

¡Atención expertos! ¡Reportan avistamiento de tiñosa blanca y negra en río Almendares! 😮??? pic.twitter.com/rnvROnf49h

— Gerardo Hdez. Nordelo (@GHNordelo5) December 16, 2022

Los comentarios no se han hecho esperar, y varios usuarios le han dejado sus impresiones al espía, ahora devenido en ornitólogo.

“A ver cuánto dura sin que alguien se la coma”; “Otra muestra de que Cuba avanza, pero hacia la comunidad primitiva”; “Habló el venado blanco. Esa debe ser prima tuya”; “Eso porque no se han fijado en una foto del Comité Central” y “Son Raúl y Machado Ventura que están en una visita de trabajo”, son solo una muestra de los cientos de comentarios que le han dejado al “héroe” en su perfil de Twitter.

Como tantos otros “puesto a dedo”, empezando por el dictador Miguel Díaz-Canel, esta gente no tiene nada que hacer con sus días y mucho menos en los puestos de trabajo que ocupan, así que pierden el tiempo en “avistamientos de aves”, paseos en yates o vacaciones en lugares exclusivos.

Mientras tanto, el pueblo tiene que “cazar”, en colas infinitas, algún pedazo de carne o un picadillo de dudosa procedencia para poder llevarse algo a la boca porque ninguno de los panzudos que mal dirigen el país, se encarga de crear estrategias que ayuden a solventar la escasez de alimentos que impera en la Mayor de las Antillas.

Ninguno de ellos sabe lo que es salir a “luchar” la vida, subirse a un ómnibus repleto de gente, llegar a casa sin saber qué comerá la familia y que el salario no alcance ni para empezar el mes.

Pero así están las cosas, los de abajo sufren y los “héroes” del país avistan tiñosas. Habría que preguntarle a Gerardo si no sería acaso su propio reflejo lo que vio en las turbias aguas del Almendares.