Esposa de opositor cubano revela cómo es un interrogatorio de la policía política

Juliette Isabel Fernández Estrada (Foto: Juliette Isabel Fernández Estrada-Facebook)

Juliette Isabel Fernández Estrada, esposa del periodista independiente Boris González Arenas, acudió a las redes sociales el pasado jueves para compartir cómo fue su experiencia al ser citada por la policía política hace un año atrás.

“Los aniversarios sirven para rememorar y para limpiar el espíritu. Mirándolo desde ahora, un año después, veo que no nos podemos callar ni una vejación, porque el silencio es una más de las losas que extienden el camino hacia futuros atropellos”, escribió.

El interrogatorio tuvo lugar el 25 de febrero, en el capitalino barrio del Vedado, y fue dirigido por un joven agente de la Seguridad del Estado identificado como Osvaldo. Según explicó la activista el oficial, de no más de 30 años, había sido el encargado de entrevistar en otras ocasiones a su madre.

“Osvaldo me guió por el pasillo lateral del edificio. Siempre preocupado por parecer cordial, lo primero que hizo fue preguntarme por mis hijos”, añadió. “En la que creo que es la oficina de la dirección, la silla detrás del escritorio no estaba ocupada por la directora, sino por quien se identificó como el mayor Jorge. Osvaldo se sentó a su lado con una tablilla en la mano y apenas volvió a hablar”.

“’Conversación’ y ‘entrevista’ es como los oficiales de la seguridad les llaman a estos encuentros (…) Fue un soliloquio que duró media hora”.

Foto: Juliette Isabel Fernández Estrada-Facebook

La paz familiar debería ser lo fundamental

“El mayor Jorge habló todo el tiempo de Boris y de su familia, esta vez representada por mí. Que las familias de los opositores sufren acoso sistemático es algo que la Seguridad del Estado desmiente y evade toda culpa al respecto, más bien hacen parecer una manipulación de las víctimas. Sin embargo, presentan como opuestos los valores familia-política: yo fui citada porque ‘puedo ejercer alguna influencia sobre Boris’; ‘la paz familiar debería ser lo fundamental para él, por encima de su actividad política’”, denunció.

“A mí ese día me dijeron que lo que les preocupa es la actitud de Boris en las redes sociales y su participación pública en actividades, pero a mi madre le han dicho en otras ocasiones que Boris puede escribir lo que quiera, que lo preocupante es su actuación física. Oyéndolos, cualquiera podría percibir que los oficiales de la Seguridad no reprimen ni prohíben, que ‘lo único que les preocupa’ es algún pequeño detalle”.

“Durante aquella media hora, la insistencia en la nobleza de los motivos de los oficiales de la Seguridad del Estado no hizo más que traslucir perversidad”.

“He estado meses pensando que debía articular las notas que tomé en los días siguientes, ansiosa por que el olvido no borrara nada de lo escuchado. Ahora es que lo intento”, concluyó.

A principios del 2020, Boris González Arenas fue detenido de forma arbitraria por parte de la policía política cubana. El opositor fue sacado por la fuerza de su hogar sin una orden, por lo que muchos calificaron el hecho de “secuestro”. La excusa presentada por las autoridades es que el presunto acusado debía hablar con “superiores” por no asistir a citatorios previos.