Estados Unidos extiende el embargo a Cuba por un año más

Biden justificó su decisión asegurando que la continuidad de las restricciones comerciales impuestas a Cuba responde a los intereses nacionales de Estados Unidos. (Imagen de referencia © Periódico Cubano – Grok)

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, extendió por un año más la aplicación de la ley que permite mantener el embargo comercial sobre el gobierno de Cuba. Así lo informó en un memorando dirigido a los Departamentos del Tesoro y Estado, publicado el miércoles en el Registro Federal.

Biden justificó su decisión asegurando que la continuidad de las restricciones comerciales impuestas a la Isla responde a los intereses nacionales de Estados Unidos. Esta renovación extiende la vigencia de la Ley de Comercio con el Enemigo, una normativa que se remonta a 1917 y que otorga al presidente la facultad de limitar las transacciones con países considerados enemigos.

El embargo sobre Cuba, implementado en 1962 bajo el mandato del presidente John F. Kennedy, ha sido una pieza clave en la política estadounidense hacia la Mayor de las Antillas. Con esta prórroga, las sanciones continuarán hasta el 14 de septiembre de 2025, a menos que se tome una nueva decisión en el futuro.

En el documento, Biden señala: “En consonancia con la autoridad que me confiere la sección 101(b) de la Ley Pública 95-223, continúo durante 1 año, hasta el 14 de septiembre de 2025, el ejercicio de esas autoridades con respecto a Cuba, tal como se implementan en las Regulaciones de Control de Activos Cubanos, 31 C.F.R. Parte 515”.

Durante décadas, el gobierno cubano ha señalado el embargo como la causa principal de la crisis económica y social que enfrenta la Isla. Aunque las sanciones limitan el comercio entre ambos países, la ley permite excepciones que incluyen la exportación de alimentos, medicinas y otros productos humanitarios, así como las remesas y viajes de cubanoamericanos a la Isla.

El embargo ha sido un tema recurrente en los foros internacionales. Desde 1992, Cuba presenta cada año en la Asamblea General de Naciones Unidas una resolución que exige su levantamiento. Esta petición ha sido respaldada de manera abrumadora por la mayoría de los países miembros, aunque sin éxito en la política de Washington.

Con esta nueva prórroga, el embargo seguirá impactando la economía cubana, mientras que en Estados Unidos el debate sobre su efectividad sigue abierto. Analistas señalan que, aunque las sanciones no han logrado su objetivo original de cambiar el régimen político en Cuba, su levantamiento no parece inminente bajo la administración actual. Mientras que, por otro lado, el régimen de La Habana lo toma como justificación de todos los fracasos de su sistema.

Por su parte, la comunidad cubana en el exterior sigue dividida sobre el impacto y la relevancia del embargo, con voces que apoyan su continuidad como herramienta de presión y otras que abogan por su eliminación para facilitar un cambio en la Isla.

La política hacia Cuba continuará siendo un tema delicado y de gran relevancia en las relaciones internacionales de Estados Unidos, particularmente de cara a las próximas elecciones presidenciales. Mientras tanto, el embargo sigue vigente, y sus efectos en la población cubana y en las relaciones bilaterales son evidentes.