Estudiantes de Medicina obligados bajo amenazas a trabajar en Centros de Aislamiento

Estudiantes de medicina en Cuba declararon estar amenazados por las autoridades cubanas para forzarlos a trabajar con pacientes con COVID-19

Según declararon varios de ellos a Diario de Cuba, bajo amenaza de no entregarles su título profesional, los futuros médicos son obligados a laborar entre las pésimas condiciones y la nula protección que les otorga el Estado.

Se les obliga a realizar pesquisas en las calles, y a apoyar en los centros de aislamiento, algo que había sido denunciado desde el inicio de la pandemia, cuando ni siquiera se les otorgaban mascarillas o guantes para ejecutar dichas labores.

“Nos tienen amenazados con que si no vas al centro de aislamiento no te gradúas, no te dan el título, no tienes derecho a la prueba estatal, y lo que para muchos es peor: que te den después de tu graduación una ubicación pésima para cumplir tu Servicio Social Obligatorio de tres años”, afirmaron estudiantes de sexto año de Medicina en La Habana.

“Es triste la situación que se vive hoy en nuestro país sanitariamente, pero no dejamos de enviar médicos al extranjero, dejando desamparados y a merced de unos estudiantes la salud de muchos cubanos necesitados de buenos profesionales”, señaló uno de ellos, todos en calidad de anonimato.

Los profesionales denunciaron las pésimas condiciones de los centros de aislamiento, que también han sido señalados varias veces por la población.

Entre sus fallas está la falta de agua potable, el hacinamiento, la falta de medicamentos e insumos para atender a los pacientes, y la poca higiene en general y en especial en los baños.

Cubanos residentes en Rusia denunciaron malas condiciones de los centros de aislamientos en Ciego de Ávila. (Periódico Cubano)

Los estudiantes señalaron que al principio el apoyo a los centros de aislamiento era “opcional y voluntario”, pero que desde marzo de este año se volvió obligatorio para todos los de su grado.

Quienes no pueden ir a los centros de aislamiento, por cualquier razón, son forzados a realizar pesquisas y adquieren mayores responsabilidades en el consultorio.

“Tenemos que llevar el control de todos los pacientes de la localidad con Covid-19 y los sospechosos”, explicó uno.

Los estudiantes de Medicina de La Habana se graduarán hasta octubre, lo que podría ser una estrategia para contar por más tiempo con sus servicios, pues los internos verticales, que continúan en la misma especialidad, se gradúan en julio, mientras que los estudiantes militares de Ciencias Médicas se graduaron desde mayo.

Por ello, durante al menos 4 meses más, los estudiantes deberán ir a los consultorios y centros de aislamiento, donde están en constante riesgo de contagio debido a la falta de equipos de protección, pues solo les entregan cuatro nasobucos desechables, lo suficiente para 4 días como máximo.

“No vemos más durante los 15 días. Solo tenemos derecho a los (nasobucos) de tela con el uniforme que nos prestan a diario para trabajar. El material para protegernos no es suficiente”, dicen.

Afirman que en centros de aislamiento como en la UCI (Universidad de las Ciencias Informáticas) reciben la misma comida que los pacientes.

“Es pésima, nos sirven en cajas de cartón, muy poca cantidad, en ocasiones no está bien cocinada. En el descanso que nos llevan al hotel (la comida) es totalmente diferente en cantidad y calidad”, detallan.

“Yo, para entrar en la UCI, llevo conmigo ventilador, cubo de agua, calentador, champú, acondicionador, crema de peinar, perfume y así una interminable lista. Más los alimentos, que muchos dejan los refrigeradores de su casa pelados. A todo esto, añádele que la mayoría estamos como si fuera una escuela al campo: necesitamos que nos traigan comida de casa y más recursos para sobrevivir a esa tarea tan engorrosa, porque hay días que no aguantamos la comida”, cuenta un estudiante.

Enorme diferencia en la alimentación en centros de aislamientos. (Periódico Cubano).

Las pésimas condiciones de estancia y trabajo en los centros de aislamiento han sido denunciadas en varias ocasiones, pero hasta ahora el régimen continúa negando ignorando dichas quejas.

Pese a promocionar el país como “potencia médica”, el gobierno además ha recurrido durante toda la pandemia a utilizar estudiantes para detectar y atender a los pacientes y apoyar en los centros de aislamiento, no solo de Medicina, sino de artes y otras carreras no relacionadas.