Falleció en Miami el excomandante cubano Rolando Cubela, quien intentó matar a Fidel Castro

El excomandante del Ejército Rebelde cubano Rolando Cubela falleció a los 89 años en Miami este 23 de agosto, producto de una larga enfermedad.

A través de su perfil en Facebook, el exiliado político Alfredo Fernández-Gamez, confirmó la noticia del deceso del líder guerrillero. “Llevaba varios años enfermo. Fuimos compañeros y muy amigos”, indicó.

“Cubela me atendía en la enfermería de La Cabaña, estando yo paralítico, él y el doctor Guillermo Álvarez Tenjeiro”, agregó en la publicación junto a fotografías de una de las figuras más controversiales de la llamada Revolución Cubana.

Nacido en Cienfuegos, Rolando Cubela fue dirigente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) mientras cursaba la carrera de Medicina. Tras el golpe militar de Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952, integró las filas del Directorio Revolucionario, fundado por José Antonio Echeverría y Fructuoso Rodríguez.

También formó parte del grupo armado que asesinó Antonio Blanco Rico, jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) de Fulgencio Batista, el 27 de octubre de 1956. Tras esa acción, se exilió en Miami y regresó a Cuba años después junto a Faure Chomón y Eloy Gutiérrez Menoyo para establecerse en las montañas del Escambray, desde donde coordinó acciones con las columnas dirigidas por Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos.

En diciembre de 1968 firmó el llamado Pacto de El Pedrero que marcó la alianza entre el Directorio Revolucionario y las fuerzas del Movimiento 26 de Julio. En 1959 fue ascendido a comandante de las Fuerzas Armadas.

Sin embargo, la enciclopedia estatal EcuRed lo define como “traidor”. Su cercanía con la cúpula le hizo descubrir pronto el rumbo que tomaba aquella “revolución” por lo que muchos habían dado su vida e intentó asesinar a Fidel Castro.

Cubela se habría encontrado en 1963 con un oficial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en París, quien “le entregó una pluma que en su interior contenía una jeringa hipodérmica con la que se pretendía suministrar el veneno”, a Castro, según reseña Rusia Today.

No obstante, Cubela era partidario de usar un rifle con mirilla telescópica y silenciador, que le sería entregado en diciembre de 1964. Finalmente, la CIA dejó de la mano al exguerrillero por considerarlo un doble agente, pero la parte cubana ya estaba tras sus pasos y en marzo de 1966, fue acusado de alta traición y condenado a 25 años de prisión.

En 1979 fue liberado como parte de un proceso de excarcelación de prisioneros políticos y viajó a España, donde logró ejercer su profesión de médico. Posteriormente, se radicó Miami Beach. Le sobreviven dos hijos.