Familias son obligadas a regresar a un edificio afectado por un incendio en La Habana Vieja

Entre los damnificados, se encuentran varias personas de la tercera edad que temen por el impacto de un huracán. (Captura de pantalla © Diasniurka Salcedo Verdecia © Facebook)

En lugar de ofrecerles un sitio seguro para vivir, la Dirección Municipal de la Vivienda de La Habana Vieja está obligando a varias familias a regresar a un edificio afectado por un grave incendio, informó Martí Noticias.

El siniestro, que ocurrió en la madrugada del 30 de mayo, destruyó cuatro cubículos del edificio Hines y dejó a unas 36 familias sin hogar en la Avenida del Puerto. Los damnificados aseguran que el fuego fue provocado por un corto circuito ante las malas condiciones de las líneas eléctricas.

Ibisleyvis Castellanos, residente del edificio desde hace seis años, expresó que todos los afectados, principalmente las personas mayores, siente temor al no tener un hogar seguro, principalmente para los próximos meses por el inicio de la temporada de huracanes.

Las familias que aún permanecen fuera del inmueble denuncian que la Dirección Municipal de la Vivienda, respaldada por la Policía Nacional Revolucionaria, está obligando a los damnificados a regresar a sus viviendas dañadas, sin ofrecerles una solución digna.

De las 36 familias afectadas, cuatro sufrieron pérdida total de sus viviendas, mientras que las demás continúan enfrentando la falta de electricidad, agua potable y otros servicios básicos.

Desde el incendio, los damnificados han estado durmiendo sobre colchones en el pavimento, sin acceso a atención médica ni privacidad. En lugar de buscar soluciones para mejorar las condiciones de vida de los afectados, las autoridades han mantenido bajo vigilancia policial a los residentes del área para evitar que bloqueen la Avenida del Puerto en protesta por la situación.

El año pasado, varios residentes del Hines denunciaron las deplorables condiciones en las que vivían. En una serie de testimonios difundidos por Martí Noticias, los habitantes del referido lugar detallaron que vivían en condiciones de hacinamiento extremo, con hasta 460 personas compartiendo solo seis baños.

A pesar de las promesas oficiales, las autoridades no han cumplido con brindar una solución a los afectados, quienes ahora se ven obligados a regresar a un lugar que representa un constante riesgo para su seguridad y bienestar.

Madre embarazada enfrenta desalojo en La Pequeña Habana

Lauren de la Caridad Estrada, una madre cubana embarazada y con tres hijos, se encuentra viviendo en un local que antes funcionaba como la cafetería “El Gallo” en Centro Habana, debido a la falta de un hogar seguro.

En un testimonio a Cubanet, Lauren expresó su desesperación por no tener una vivienda adecuada, señalando que las autoridades cubanas, incluidos funcionarios de Vivienda y la policía, están presionándola para que abandone el lugar sin ofrecerle una solución alternativa.

Para proporcionar algo de comodidad a sus hijos, Lauren ha improvisado divisiones en el local usando bloques de construcción, creando un pequeño baño, habitaciones y una cocina rudimentaria. Utilizando una olla arrocera adaptada como cocina, logra preparar comidas básicas, incluyendo coquitos, que luego vende en la calle para financiar tanto el bienestar de sus hijos como su embarazo.

A pesar de sus esfuerzos por mantenerse a flote, las autoridades le han sugerido que se quede en la casa de su madre mientras se resuelve su situación habitacional. Sin embargo, Lauren rechaza esta opción, argumentando que la casa de su madre no le ofrece la estabilidad que necesita y que lleva cuatro años sin obtener solución a su problema de vivienda.