Gobierno afirma vender a precios bajos: una bola de helado en Zapata y 12 cuesta 35 CUP

El gobierno de La Habana se vanaglorió al inaugurar el complejo gastronómico de Zapata y 12, donde se venden alimentos a bajos precios, según las autoridades. Sin embargo, una bola de helado número 10 cuesta 35 pesos cubanos (CUP) y una hamburguesa sencilla 150 CUP, todo ello en un país donde el salario mínimo diario es de 70 CUP.

De acuerdo con un reporte del diario oficialista Tribuna de La Habana, el pasado sábado se inauguró en Plaza de la Revolución la soderia-hamburguesera Complejo Zapata y 12. El centro tiene una gestión híbrida entre el Estado y la iniciativa privada.

Al suceso acudió Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido, y Reinaldo García Zapata, Gobernador de la ciudad, quienes celebraron los precios al compararlos con las tarifas en la mayoría de los modelos de gestión totalmente privados de la capital.

En esos lugares, según refieren, una bola de helado se cobra a partir de los 50 CUP y una hamburguesa alcanza los 200 pesos.

Sin importar las diferencias, ambos precios están totalmente desproporcionados y forman parte de la espiral inflacionaria que tiene la economía nacional, debido a las políticas monetarias fallidas adoptadas por dirigentes comunistas.

Un vistazo a otros elementos del menú del Complejo Zapata y 12 no hace más que reafirmar que el centro es inaccesible para la mayoría de los cubanos, que viven de un salario estatal. Por ejemplo, una ensalada de helado de cinco bolas cuesta 225 CUP, un batido 50 CUP y un refresco de lata TuKola, producido nacionalmente por Ciego Montero, tiene un valor de venta de 130 CUP.

Según la empresa privada de responsabilidad unipersonal EPCC, los helados son elaborados en una máquina instalada en la propia entidad a partir de frutas naturales recolectadas en el país y de componentes importados, como chocolate, limón, fresa y naranja piña.

La producción diaria está prevista en 400 litros de helado, equivalentes a entre 40 y 70 tinas, aunque el director de la Epcc, Iván Ávila López, no confirmó si se realizaron estudios de mercado previos que permitiesen comprender cuál sería la demanda estimada, teniendo en cuenta los precios.

No obstante, gracias a la expectativa creada por los medios de propaganda locales, en el día inaugural, con 12 horas de trabajo, se recaudó algo más de 70.000 CUP. La concurrencia estuvo compuesta mayormente por vecinos de la comunidad.

La parte estatal en la modalidad de gestión híbrida con la iniciativa privada provee el local, la fuerza de trabajo y la infraestructura tecnológica; mientras que la empresa privada suministra toda la materia prima importada y se implica en el proceso de elaboración.

El objetivo de la “producción conjunta es que el actor privado tiene menos costos y, por tanto, puede fijar precios más asequibles para los clientes”; pero, a su vez, tiene menos libertades de operación y cero control sobre la fuerza laboral, lo que puede traer consecuencias en el futuro del negocio.