Gobierno antepone el turismo sobre las necesidades del pueblo

Es de conocimiento general que actualmente, en miras a mejorar el sector turístico de la Isla, el gobierno cubano ha dedicado gran cantidad de energía, esfuerzo, tiempo y materiales de construcción con la finalidad de potenciar este aspecto de la economía.

Construcción y remodelación de estructuras y lugares de alojamiento, han sido inversiones que han pasado a ser prioridad en los planes del gobierno en miras a lograr este objetivo.

Aparentemente el alcance de estas metas está perjudicando a la población cubana, debido a que el desequilibrio en la distribución de los materiales de construcción ha traído como consecuencia el empobrecimiento de los implementos podrían destinarse a la construcción de viviendas para los cubanos; así lo afirma el constructor Rodolfo Gregory, quien declaró que el régimen da más prioridad al turismo que a la construcción de viviendas debido a que estas últimas no le retribuyen en nada económicamente.

De esta manera, mientras se potencia el turismo del país, va aumentando el déficit de viviendas; siendo más de un millón de casas las que están perjudicándose; y estando más afectadas las ciudades de Santiago y La Habana (las que poseen mayor cantidad de población).

Otra persona que se pronunció respecto a la situación fue el obrero Guillermo del Sol, quien reafirmó que el desequilibrio de distribución de los materiales forma gran parte del problema: «En Santa Clara un saco de cemento está costando entre 200 y 250 pesos. Las cuatro fábricas de cemento que tiene el país son propiedad estatal, y para adquirir el cemento tiene que ser cuando el estado te lo venda», «el sector turístico tiene prioridad porque es una inversión extranjera», de esta manera los cubanos no tienen chance en la compra de materiales porque los recursos «son propiedad del Estado», declaró del Sol.

Por su parte, a manera de solución, Yoel Espinosa (cuentapropista) plantea que una manera de aplacar la deficiencia sería hacer uso de la empresa privada; ya que al otorgarle la oportunidad de proveer a materia prima al sector privado, este podría abogar por las necesidades del pueblo, al mismo tiempo que se les permite a ellos trabajar; sin embargo, esto difícilmente se cumpla debido a la tendencia que tiene el régimen por limitar la empresa privada.