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Gobierno cubano prevé endeudarse por más de 75 mil millones de CUP en 2022
Los diputados a la Asamblea Nacional aprobaron por unanimidad el presupuesto de gastos e ingresos de la nación para el año entrante
El Gobierno cubano prevé endeudarse por más de 75 mil millones de CUP en el año 2022, según el informe presentado por Meisi Bolaños, ministra de Finanzas y Precios, ante los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, quienes aprobaron por unanimidad el presupuesto de gastos e ingresos.
Para el próximo año, está programado un gasto de 306 mil millones de pesos, sin embargo, los ingresos que generará el país no alcanzarán a cubrir dicha cifra, por lo cual habrá un déficit fiscal (deuda) de 75 mil 827 millones 400 mil pesos.
De acuerdo con la ministra, los ingresos proyectados ascienden a 233 mil 274 millones de pesos, por lo que solo cubren el 76 % de los gastos totales, “lo que evidencia la necesidad de continuar potenciando la búsqueda de mayor eficiencia económica en el sistema empresarial y nuevas fuentes de ingresos que incluyen las potenciales reservas existentes en la economía”.
Un tercio de los ingresos planificados llegará desde el impuesto sobre las utilidades y el rendimiento de la inversión estatal del sistema empresarial. Un tercio de todo los ingresos al presupuesto proviene de esta fuente, pues con más de 63 mil 600 millones de pesos es el mayor aportador al presupuesto.
Según el desglose de los gastos proyectados, para la actividad presupuestada se destinó el 73%. Por ejemplo, el dinero destinado para la Salud Pública y Educación será de 112 mil millones de pesos; 11 mil millones de pesos serán para la realización de actividades culturales y deportivas; 43 mil 600 millones se destinarán a la Seguridad y la Asistencia Social; y 10 mil millones irán dirigidos a la ciencia, la tecnología y la innovación.
Del total de gastos, solo se destinarán 39 mil 600 millones de pesos para la actividad no presupuestada, un fondo que es mucho menor que el año previo y cuya utilización se basa en el subsidio de productos y servicios como medicamentos, tarifa eléctrica, pasajes, leche, carne y compota para niños, entre otros.
Por lo tanto, habrá menos dinero para proteger el precio final de estos productos y servicios de las empresas estatales, con lo cual el alto costo se trasladará directamente al consumidor.
Desde la cúpula del poder en Cuba se advierte que en las difíciles condiciones de la economía nacional se requerirá el “máximo de eficiencia” de parte “de todos los administradores del presupuesto”. El objetivo es “reducir los gastos sin afectar su uso en los bienes y servicios que se produzcan y el mayor esfuerzo en la búsqueda de los ingresos que contribuyan a su disminución”.