Gobierno cubano sigue jugando a los títeres con el sector privado

El llamado sector “cuentapropista”, que no es más que un eufemismo para no reconocer que hay trabajadores privados en Cuba, ve nuevamente modificado su marco legal por capricho del gobierno de la isla.

Ahora parece existir una cierta y muy leve flexibilización como respuestas a la avalancha de comentarios negativos que trajeron las ultimas disposiciones, aunque continua algunos absurdos que no son comprendidos.

Por ejemplo, la más polémica, el gobierno ha dado marcha atrás a la medida que anunciaba que podía tenerse una sola licencia para ejercer el trabajo privado y que las capacidades de las cafeterías o restaurantes se limitaban a 50 personas; ambas cosas fueron derogadas.

Así lo informó a la prensa local la misma ministra cubana de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González. La funcionaria explicó que el límite de asientos en los llamados “paladares” solo estará restringido por el espacio físico del local. Algunos lo ven como el mismo proceder que ha utilizado por más de 60 años el gobierno de: aprieta pero cuando ve que hay una reacción importante afloja un poco para mantener el control.

Los trabajadores autónomos representan solo el 13 % de la fuerza laboral del país con la derogación podrá continuarse con la práctica de poseer dos licencias en un mismo espacio, como debe ser, por ejemplo en las actividades de café literario hay que tener la de elaborador vendedor de alimentos y venta de libros o el caso de bar y restaurante inconcebible que no se pudieran ejercer ambas en un mismo local.

La ministra explicó “la marcha atrás” argumentando que la nueva norma “parte del principio de que no deben existir diferencias entre sector estatal y no estatal, y en el primero está permitido el pluriempleo”.

Pero continuo amenazando con no otorgar permiso a aquellas personas que concentren mucha cantidad de licencias poniendo como ejemplo a una persona que acumulaba siete permisos tan variopintos como el de productor-vendedor de calzado, productor-vendedor de piñatas, agente de telecomunicaciones y transportista. González no explicó que es lo que el gobierno considera como “muchas” a la hora de sacar licencias de trabajador privado.

Según datos oficiales en la actualidad la población cubana es de unos 11,1 millones de habitantes, de ellos solo 588.000 son cuentapropistas, cifra que casi cuadruplica los 157.000 del año 2010, cuando se legalizó el trabajo por cuenta propia.

El otro tema candente sobre todo en la capital es el relacionado con el sector de los transportistas al cual no hizo referencia la ministra en sus declaraciones pero sin embargo llamó a las autoridades a que velen por el “orden y disciplina” y que las personas que tengan “malestar y estados de opinión desfavorables” deben ser “atendidas de inmediato pues seguramente interpretan mal la normativa”.

Los “boteros” como popularmente se le llama a los transportistas, han amenazado con realizar un paro de labores si se les aplica los altos impuestos prometidos con un tope a los precios que puede cobrar, pues según dicen la actividad dejaría de ser rentable.

Con información de OnCuba