Gobierno de Santiago de Cuba admite que las colas son la mayor fuente de contagios de Covid-19

Cola para comprar alimentos en Cuba. (Imagen de referencia: Periódico Cubano)

El presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP) de Santiago de Cuba, Lázaro Expósito Canto, admitió que la mayor parte de los contagios de Covid-19 en el territorio se producen en las colas para comprar alimentos.

En entrevista con el medio oficialista Sierra Maestra, el funcionario señaló que “las aglomeraciones” para conseguir productos básicos han sido un riesgo inevitable para los cubanos.

“El 68% de las personas de 20 a 59 años que han enfermado de Covid-19 en Santiago de Cuba se contagió fuera de su hogar: la mayoría de los santiagueros se infectan en la calle, fundamentalmente en aglomeraciones en las paradas y las colas de panaderías, farmacias, tiendas y agro-mercados”, reconoció.

Expósito Canto aceptó también que, pese a que el gobierno reconoce el problema, por ahora no lo va a solucionar y terminar con las colas.

“No podemos eliminar las colas, pero hay que hacerlas con organización: cumplir el distanciamiento físico, usando correctamente el nasobuco y desinfectándose frecuentemente las manos, porque lo que salva es la disciplina”, declaró.

Según el funcionario, por esto ha sido fundamental el papel de las fuerzas represivas del Ministerio del Interior (Minint), encargadas de monitorear el cumplimiento de las normas preventivas a través de la Dirección Integral de Supervisión.

Expósito celebró que se haya controlado a las organizaciones políticas y las “ilegalidades y coleros”, aunque la población ha tenido varias quejas respecto a estas acciones y la forma en que se supervisan las colas.

Asimismo, ignoró también el desabastecimiento general que sufre la Isla y prometió “ampliar la oferta de alimentos”, aunque previno que solo “en la medida de las posibilidades” del régimen.

La escasez de alimento ha caracterizado a Cuba por años, pero en los últimos dos se ha recrudecido, siendo las colas el mayor reflejo de esta situación.

Los ciudadanos de la Isla deben formarse horas, y en ocasiones noches enteras, para poder conseguir lo más básico y además racionado, como dos piezas de pollo o una botella de aceite.

Recientemente, la viceministra de Economía de Cuba, Odriozola Guitart, celebró la existencia de las interminables colas, indicando que son una buena señal, pues prueban que en Cuba “todos” tienen acceso a las tiendas, lo que provocó una avalancha de críticas de la población.

Aunque expertos han señalado en varias ocasiones que el régimen podría terminar con la crisis alimentaria liberando el mercado para que sus productores y empresarios puedan comerciar sin depender de las limitaciones del gobierno, Cuba se niega a cambiar su sistema económico.

La situación ha empeorado con la pandemia, cuyas afectaciones económicas han incrementado la escasez y aumentado las aglomeraciones en las colas, resultando a la vez en más contagios.

Desde marzo de 2020, Santiago de Cuba ha registrado, solo según las cifras oficiales, 11,366 contagios y 62 fallecimientos, aunque se teme que la cifra real sea mucho mayor.