La ayuda humanitaria puede salvar vidas, el ego de la Revolución NO

Colapsan hospitales de Matanzas. (Alejandro Martínez-Facebook_ Ronni Silva-Facebook).

Miguel Díaz-Canel:

¿Su familia es víctima del “bloqueo”? ¿Dónde están en este instante? ¿Con qué y de dónde se alimentan ustedes? ¿En su “barrio” están quitando la corriente? ¿Ya te vacunaste? ¿Cuál vacuna te pusiste? ¿Pfizer o Moderna? ¿Se le ha muerto a usted algún ser querido por COVID-19?

Deberías dejar ese orgullo soviético con el que sales a repetir consignas archiconocidas. Enfrentar los problemas del COVID-19 de forma objetiva y no ideológica. Las imágenes que desde hace días estamos viendo en las redes es la cruda realidad de nuestro país, no la mentira política y disfrazada que trata de venderle al mundo. Nadie se lo cree.

Nuestra gente tiene miedo, pero están sin vendas en los ojos. Cuba es de todos los que allí nacimos sin importar donde estemos. Duele porque es nuestra patria te guste o no. No se trata de embargos, bloqueos y menos de discursos preparados. Se trata de Humanidad.

La opinión pública mundial sabe que son capaces de todo con tal de sostener un poder que no les pertenece. Siento vergüenza ajena de usted y profundo dolor por todos los que hoy claman salvar su vida.

Esos que no tienen que comer, se contaminaron en una cola para coger una migaja de pan a precios que no pueden pagar. Verlos en un hospital donde ustedes no disponen de recursos por ser unos ladrones y deberle al mundo entero, es la más cruda prueba de que la Revolución siempre fue una mentira.

Nunca fueron potencia médica, ni seguidores de los consejos de Esculapio. Revendieron siempre el cuento de que se las sabían todas.

Reconozcan su mala gestión de gobierno, sin calificativos para describirla. Ábranse al mundo, y salven las vidas que no puede salvar el ego de la Revolución, hijo deforme y mal parido de Fidel y Raúl.

Salvar las vidas del pueblo cubano, es la tarea principal.

Seguir repitiendo sin sentido alguno, el eslogan de que los médicos y profesionales de la salud prestaban servicios en docenas de países no evitara ni una sola muerte.

Equivocarse es de sabios y rectificar a tiempo es de gente grande, aunque ninguno de los dos adjetivos le sirva a usted. El embargo impuesto por los Estados Unidos es tan real, como el bloqueo interno que ustedes recrudecen cada vez más.

Si te cabe la duda, pídele al presidente Joe Biden que te mande un buque hospital y autoriza su entrada en la Bahía de Matanzas, con ventiladores artificiales, oxígeno, medicinas, equipamientos de todo tipo… Comprobarás que el único impedimento para salvar al pueblo cubano es el propio gobierno.

Llénate de valor y gobierna para tu pueblo y no para sus gobernantes. Pídelo para tu gente, esa que esta tirada en los pasillos de los hospitales y recluidas en las pocilgas que llaman centros de aislamientos. El exilio quiere colaborar, los “gusanos” y “vende patrias” de Miami quieren salvar al pueblo de Cuba.

Llevo días evitando decir lo que siento y escribiendo profesionalmente como me toca, pero ya la válvula se me fue y el corazón no me das más.

Dios ponga su mano sobre nuestra tierra, que su poder detenga el mal y extermine a todos los que como ustedes, no tienen a Cuba como “ara, sino como pedestal”.