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Historia de los tornados en La Habana: El más poderoso ocurrió hace 79 años en Bejucal
Los lugareños celebraban el centenario de las Charangas cuando la imprevista masa de aire tocó tierra dejando un saldo de 13 muertos y 250 heridos
El devastador tornado que arrasó con varios barrios de La Habana el pasado domingo tuvo un antecedente hace casi ocho décadas, otro poderoso EF4 que dejó más de una decena de muertos y cerca de 250 heridos en el poblado de Bejucal, actual provincia de Mayabeque.
El fenómeno tuvo lugar a las seis de la tarde del 26 de diciembre de 1940, apenas pocas horas después de que finalizaran las famosas parrandas por las que el poblado es conocido mundialmente. Los vientos superaron los 220 kilómetros por hora y recorrió siete kilómetros, con un ancho de 500 metros.
Los lugareños celebraban el centenario de las Charangas cuando la imprevista masa de aire tocó tierra dejando un saldo de 13 muertos y 250 heridos, además de destruir las viviendas y hasta el hogar de ancianos del pueblo, Santa Susana, donde falleció una monja que atendía el lugar.
En honor a las víctimas, el Ayuntamiento de Bejucal erigió un obelisco donde cada año se recuerda este aniversario.
Según declaró el meteorólogo cubano José Rubiera en entrevista con la revista OnCuba, el tornado de Bejucal no fue el único que llamó la atención de los expertos. También ocurrió un hecho insólito en 1983, cuando se registró un brote de 7 tornados en el Mariel, todos formados en el mismo sistema.
El profesor en Ciencias Luis Enrique Ramos Guadalupe, miembro fundador de la Sociedad Meteorológica de Cuba, calificó el tornado del 27 de enero en La Habana como el más poderoso de los últimos 70 años y detalló los hechos similares ocurridos en décadas recientes.
“Los tornados constituyen eventos meteorológicos concomitantes con los complejos convectivos de mesoescala, y están asociados a otros fenómenos severos como lluvias localmente intensas, granizo, actividad eléctrica excepcional, y rachas de gran poder destructivo como las que se generan en las aeroavalanchas”, explicó.
En la base de datos de la SMC, aparece como el más reciente tornado que afectó al área urbana de La Habana uno observado al final de la tarde del 13 de marzo de 2012, aunque no alcanzó gran intensidad.
Con anterioridad pueden citarse otros, sin tanta celebridad, como los que se generaron dentro de línea de tormentas prefrontales del 13 de marzo de 1993 (conocida como “Tormenta del Siglo”, aunque el calificativo no es acertado); así como el reportado en Santiago de las Vegas, que surgió en el brote de tormentas ocurrido el 13 de junio de 1983.
El profesor también citó otros casos de tornados, significativos en los últimos 90 años, que provocaron daños dentro de lo que hoy es la provincia de La Habana. Dentro de este grupo se encuentra el visto en Arroyo Naranjo el 6 de junio de 1929, al parecer de gran intensidad; el del Cerro, visto el 19 julio de 1930; el de Santiago de las Vegas, el 10 de junio de 1945; el de San Miguel del Padrón, 2 de julio de 1950; y finalmente otro ocurrido el 31 de agosto de 1961.
“Los tornados, como fenómenos meteorológicos severos, producen siempre enorme destrucción y mortandad donde quiera que estos ocurran. Pero, sin dudas, las áreas urbanas constituyen el peor de los escenarios para este tipo de eventos”, sostuvo Ramos Guadalupe.
El experto contó que pudo constatar de primera mano el fenómeno y que resultó impresionante el viento,” los chispazos en las redes de transmisión de energía, y el ruido exactamente igual a las turbinas de un jet a punto de despegar”.
