Hospital habanero ‘La Covadonga’ se queda sin personal de salud debido a un éxodo masivo de profesionales

Tras el éxodo masivo del personal que trabajaba en el laboratorio clínico del hospital Salvador Allende, más conocido como La Covadonga y situado en el municipio Cerro, en La Habana, la institución abrió sus puertas este lunes con una baja considerable entre sus trabajadores.

Según dio a conocer el medio independiente 14ymedio, los técnicos de laboratorio “renunciaron en masa y sin previo aviso por salida del país”.

Esto ha generado una alarmante situación en la institución médica, pues a la falta de reactivos para las muestras, ahora se le suma la ausencia del personal calificado en uno de los hospitales más concurridos de la capital antillana.

Pero la escasez de trabajadores de la salud no es un fenómeno exclusivo de La Habana, sino que afecta a todo el país, lo que imposibilita pedir refuerzos a otras instituciones médicas.

La fuga masiva de laboratoristas en La Covadonga tiene lugar justamente el mismo día que se inaugura en Pabexpo la primera Feria de Turismo Médico y Bienestar, la cual se extenderá hasta el próximo 21 de octubre y donde la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos (CSM) tratará de vender las “excelencias sanitarias” de la Mayor de las Antillas.

A su vez, la propia institución continúa con el lucrativo negocio de enviar profesionales de la salud hacia otros países como México e Italia.

En días pasados, la administración azteca encabezada por Andrés Manuel López Obrador, notificó que otros 84 médicos cubanos arribarían al país como parte del contingente contratado para reducir «el déficit de especialistas», sumando así 436 los sanitarios de la Isla repartidos por distintos estados, en zonas remotas o violentas.

De igual forma, el Parlamento Europeo debatía esta semana el acuerdo firmado en agosto para que 497 galenos antillanos viajaran a Calabria, en el sur de Italia, para aminorar la falta de personal en la región.

Sobre este particular, varios eurodiputados se expresaron conformes con una misiva enviada por la ONG Prisoners Defenders donde le recordaban a Roberto Occhiuto, gobernador calabrés, que estos profesionales son explotados por su trabajo por parte de la dictadura castrista.

Según establece la carta, el gobierno cubano se queda con más del 80 por ciento del salario acordado por cada profesional en el país de destino.

Recientemente, trascendió que, en la provincia de Artemisa, más de 20 estudiantes de Medicina de un mismo curso renunciaron a la misma vez para salir del país como parte del éxodo masivo que impera en la Isla.

Hay que resaltar que los galenos antillanos perciben salarios muy bajos, lo que, sumado a la escasez de medicinas, material y equipos de trabajo y las deplorables condiciones en las que se encuentran las instituciones sanitarias en Cuba, hacen casi imposible un correcto desempeño de esta noble profesión.