Incendio en Matanzas consume la estación del tren de Hershey

Según refieren usuarios en redes, el incendio inició en horas de la madrugada. (Foto: Cubanos por el Mundo)

La emblemática estación de trenes de Hershey, ubicada en la provincia de Matanzas, quedó prácticamente reducida a cenizas tras un fuego que se desató durante horas de la madrugada de este jueves 6 de octubre.

Según reportan varios usuarios en redes sociales, el siniestro ocurriría sobre las tres de la madrugada y para cuando llegaron los bomberos las llamas ya habían alcanzado una altura importante.

Aunque aún no se han establecido los detalles del siniestro, algunos internautas aseguran que el fuego fue intencional.

“Ahora mismo fuego en Hershey, Versalles. 3:30 am”, escribió el cubano Jorge Carlos Corzo Trujillo en su cuenta de Facebook, donde compartió imágenes y videos de lo que ocurría en el momento.

Varios antillanos se han lamentado por el trágico suceso, pues la estación formaba parte de la historia de muchos matanceros. “Qué pena, recuerdo ese lugar desde que era niño. Lastimosamente, Cuba se está destruyendo por culpa de un sistema que no funciona y está más que demostrado que fracasó. Cuba necesita un cambio o el mismo sistema se va a comer a todo un país, niños, jóvenes y los pocos viejos que quedan”, fueron las palabras de un internauta en el post de Corzo.

Así mismo, otra mujer denunciaba “Este año ha sido de candela en candela. En cualquier momento en nuestro hermoso país solo quedará ceniza”.

Y es que el famoso tren es harto conocido por los cubanos pues, durante muchos años, hizo el recorrido desde la estación de Casablanca, en La Habana, hasta los andenes de Versalles, en la ciudad de Matanzas.

Historia del tren de Hershey

Sería el empresario norteamericano Milton Hershey quien introduciría esta “modernidad” en el país cuando fundó el Central Hershey en 1917, ubicado a dos kilómetros al sur de la ciudad de Santa Cruz del Norte.

El magnate inició la creación de casi 140 kilómetros de vías férreas para la transportación de la caña de azúcar al ingenio, posteriormente hasta el puerto y también para el transporte de los trabajadores.

La particularidad del tren de Hershey, como se le empezó a conocer, es que a diferencia de los ferrocarriles tradicionales, este funcionaba con energía eléctrica que le proporcionaba una planta del mismo central, con los subproductos que se originaban como el bagazo de la caña.

Esa misma electricidad también beneficiaba al pueblo y a algunas casas del batey cercano. La ironía de que un siglo atrás el país y sus pobladores tuvieran más beneficios que ahora es innegable.

En el afán del régimen castrista de borrar todo vestigio de la presencia norteamericana en la Isla, en los primeros años de la revolución, al poblado de Hershey se le cambió el nombre por el de Camilo Cienfuegos, afortunadamente la estación del Tren Eléctrico de Hershey nunca dejó de usar el cartel que anunciaba un nombre de otra época.